Tensegridad, biotensegridad, fascia y movimiento

Tensegridad, o biotensegridad, es un término que utilizamos cuando hablamos de fascia y de movimiento. Surgió en los años 30 con orientación arquitectónica, y unos años más tarde, la realidad estructural tridimensional de la red fascial hizo que nos fijáramos en los modelos con integridad tensional como explicación a nuestra naturaleza en constante movimiento.

¿Por qué?. Tan sencillo como que los intentos por desarrollar un modelo mecanicista que explicara el
“vis medicatrix naturae” (tendencia natural del cuerpo a la homeostasis) fallaban al explicar la realidad del movimiento.

La biotensegridad pone en duda el paradigma aceptado de la biomecánica y pone de manifiesto:

* Estructura y función están interrelacionadas.
* Los cambios en un punto tienen efecto a otra zona de la estructura.

Un elemento más a añadir a nuestra forma de analizar y entender el movimiento que ayudará a una lectura acorde con la realidad de cada individuo.

Un abrazo tenségrico desde lo más profundo de red tensional que se extiende por toda mi matriz extracelular. Así son los abrazos de verdad.

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