La plasticidad de la fascia es una de las características que explica los efectos de las maniobras de liberación fascial en lo que conocemos como liberación miofascial.
La viscoelasticidad de los tejidos blandos, y por ende las propiedades viscoelásticas de la fascia conllevan una serie de cambios que podemos apreciar tanto a nivel global (llamémoslo efectos macroscópicos), como local (entendamos aquí efectos microscópicos).
En otras publicaciones hemos hablado de la matriz extracelular aportando algunas pinceladas sobre su organización y fibrosa, destacando que la importancia del entramado fibroso que compone junto a proteoglicanos, glucosaminglucanos (GAG) y glicoproteinas como la fibronectina (formada por cadenas de polipéptidos) la matriz extracelular (MEC), radica en su papel para la cohesión de los tejidos gracias a la interacción entre las moléculas que la forman. Esa tridimensionalidad fibrosa en la que son posibles nuestra forma y nuestros movimientos.
La plasticidad de los tejidos, concretamente de nuestro sistema fibroso, permite un cambio en la consistencia de la sustancia amorfa de la matriz extracelular. Hablamos aquí de estímulos que hacen que la MEC se hidrate, es decir, que cambie su consistencia de un estado sólido gelatinoso a uno más fluido…
Lo decía Bruce Lee en aquella conocida enrevista: “Be water my friend”
Teniendo en cuenta que la vida media de las fibras de colágeno es de 400-500 días mientras que la vida media de sustancia amorfa es de aproximadamente 48 – 196 horas (2-8 dias), la constancia en la aplicación de los estímulos sobre nuestra red fascial es la respuesta a por qué la práctica regular de las técnicas de liberación miofascial funcionan tanto en el rendimiento del deportista o ama de casa como en la prevención de lesiones, regeneración de tejidos y recuperación funcional de la persona.
fascia
Importancia del rol mecánico de la fascia
A nivel local el rol mecánico de la fascia hace posible la correcta transmisión de las fuerzas y las tensiones debido al deslizamiento entre sus diferentes planos y estructuras para conseguir un gesto a la vez que permite libertad y fluidez.
A nivel global esa fluidez y libertad se traduce en una serie de conexiones anatómicas fasciales o anatómicas funcionales, según la lectura que hagamos del cuerpo y del movimiento.
Tanto las conexiones anatómicas funcionales como las fasciales son herramientas que nos ayudan a interpretar el lenguaje del cuerpo en movimiento, los mensajes de los tejidos, el estado de la matriz extracelular y las posibles necesidades en lo que a liberación, movilidad o activación de los tejidos se refiere.
Recordemos que el tejido conectivo y la fascia no solo intervienen en el movimiento y la forma, sino también en los procesos como el desarrollo, el remodelado, la reparación y/o la inflamación, inducidos tanto por estímulos mecánicos como estímulos hormonales y que la asimetría es fisiológica, tanto a nivel estructural como a nivel tisular,
Por esto debemos evitar cerrarnos a una sola lectura del cuerpo humano en movimiento, debemos seguir aprendiendo, re-aprendiendo a observar, hacerlo con nuevos prismas, diferentes perspectivas. Esto que os propongo, no es tarea fácil, pero si enriquecedora un camino hacia una mayor comprensión y visualización de nuestra realidad global y dináica total.
Porque somos movimiento, y el movimiento es vida…
:-* Feliz semana
Matriz extracelular, fascia y su organización caótica pero perfecta
La organización y distribución de las fibras en el entorno que sirve de soporte y conexión a las células es de apariencia caótica pero organización perfecta, son como los miles de hilos que forman este encaje de bolillos que vemos en la imagen.
Las manos de quien lo realice deben ser capaces de trenzar sin errores cada hilo para dar forma al dentelle que llaman los franceses, el encaje final, el bonito resultado tras cientos de horas de cuidadosas y exactas maniobras que hacen que obviemos esos momentos en los que la organización y reorganización de cada fibra ha sido de importancia vital para alcanzar el objetivo.
Con el movimiento sucede lo mismo. La liberación fascial hace la función de las manos de la bordadora, que organiza, tensa o libera allí donde es necesario. Pequeños ajustes invisibles para el ojo no entrenado, detalles que escapan a la mirada incapaz de observar más allá de músculo – tendón – hueso – origen – inserción.
A nivel microscópico, citando aquí solo algunos de sus componentes, la importancia del entramado fibroso que compone junto a proteoglicanos, glucosaminglucanos (GAG) y glicoproteinas como la fibronectina (formada por cadenas de polipéptidos) la matriz extracelular (MEC), radica en su papel para la cohesión de los tejidos gracias a la interacción entre las moléculas que la forman.
Las células son otro componente más que importante, ellas “viven” en la matriz extracelular, están adheridas a ella y por lo tanto se suman a esta labor de conexión fluida en la que uno de los fines es el movimiento entre las diferentes estructuras. (Ibai López)
El otro día indicaba en la publicación sobre las conexiones anatómicas funcionales que “debemos saber y pensar que la fascia no es tan solo una estructura de naturaleza fibrosa y realidad tridimensional, ni tampoco una especie de pegamento; es la compañera de viaje para nuestros movimientos, nuestras pausas, nuestros entrenamientos, nuestras lesiones…, pero ante todo y sobre todo, nuestra vida. ” (López, 2015)
Es gracias a esa tridimensionalidad fibrosa que son posibles nuestra forma y nuestros movimientos a nivel macroscópico, porque a nivel microscópico todo esto es posible gracias a la unión entre:
- Moléculas de la MEC.
- Células y la MEC.
- Células próximas o cercanas.
El tejido conectivo y la fascia no solo intervienen en el movimiento y la forma, sino también en los procesos como el desarrollo, el remodelado, la reparación y/o la inflamación, inducidos tanto por estímulos mecánicos como estímulos hormonales. Llamémoslo inducción que bien podrá ser mecánica o fisiológica.Procesos que afectan a la MEC
Como indica Thomas Myers en una publicación reciente en su página web anatomytrains.com, ” (…) looser, more hydrated fuzz will allow sufficient movement; tighter, dryer fuzz will efficiently transfer force from a muscle to adjacent fuzzed structures, other muscles, bones, vessels or fascial structures. The dryer and shorter fibers will produce more stability (which is of course sometimes what you want and need – we are presuming ‘fuzz’ limiting movement where you want it). Too loose tissue (hypermobile) can be as problematic as hypomobile tissue – the questions are all ‘where?’ and ‘in whom?’ ” (Sproul, 2015)
Myers nos deja aquí la puerta abierta a analizar la localización y las características de la MEC: más laxa e hidratada permitirá mayor movilidad; densa y menos hidratada proporcionará mayor estabilidad además de garantizar una transmisión eficaz de las fuerzas.
Abrir los ojos a las conexiones entre los sistemas, empezando quizás por las del sistema fibroso, las miofasciales, ayudará a comprender cómo no todo tiene que estar libre de tensión. (Ibai López)
Como bien dice madmoiselle Godelieve Denys Struyf “la asimetría es fisiológica” (Campignion, 2008), no solo a nivel estructural, sino también a nivel tisular.
Bibliografía:
Bosman FT, Stamenkovic I.. (2003). Functional structure and composition of the extracellular matrix. Journal of pathology. 200:423-428.
Campignion, P. (2008) Las tipologías puestas en evidencia, la asimetría es fisiológica. En P, Campignion (2008) Cadenas musculares y articulares concepto G.D.S. (2ª ed.) (pp. 60-61). Alicante: Lencina – Verdú Editores Independientes
López, I. (2015) “Fascia y las conexiones anatómicas funcionales”. En Educación Funcional para el Movimiento Humano – efmh [Entrada en un blog]. 2015, enero 13 [consulta ene/2015] Recuperado de: http://efmh.es/fascia-y-las-conexiones-anatomicas-funcionales/ .
Sproul, E. (2015) “Q & A: Fuzz Speech”. En Anatomy Trains News [Entrada en un blog]. 2015, enero 13 [consulta ene/2015] Recuperado de: http://www.anatomytrains.com/news/2015/01/13/q-fuzz-speech/ .
Enlaces de interés:
http://efmh.es/el-colageno-se-adapta-a-la-realidad-de-tu-dia-a-dia/
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK26810/
Fascia y las conexiones anatómicas funcionales
Cuando observamos un movimiento, cuando apreciamos con detalle el gesto de un deportista o la caricia de una mano, en nuestra cabeza comienzan las sinapsis que hacen posible conectar nuestros conocimientos de anatomía, biomécánica y neurofisiología (ordenados aquí alfabéticamente, porque en realidad en nuestra crema neuronal a la que llamamos cerebro, sería algo así como: neuroanabiofidiomecato-miloginicalogía).
Lo que ven nuestros ojos en realidad es el resultado de la organización de miles de millones de fibras que componen la matriz extracelular del tejido conectivo haciendo posible el movimiento, uniendo, conectando y permitiendo libertad y fluidez en el gesto a la vez.
En la actualidad existen términos muy difundidos en el campo del ejercicio como el de conexiones anatómicas funcionales para referirnos a lo que el ojo ve, y lo que os acabo de explicar en el párrafo anterior sería algo así como “lo que el ojo no ve”.
Estas conexiones anatómicas funcionales son posibles gracias a la fascia, y esto hace darnos cuenta de como en ocasiones tendemos a simplificar en exceso su definición, conformándonos con un simple “lo que envuelve a los músculos” o “lo que los conecta”, cuando en realidad la fascia/miofascia está siempre ahí, dando una solución de continuidad a los tejidos y logrando una transmisión de fuerzas adecuada. De echo, como podemos ver en la imagen, permiten que brazos y piernas: estabilicen, contrarresten e impulsen a su homologo del lado contrario.
Debemos saber y pensar que la fascia no es tan solo una estructura de naturaleza fibrosa y realidad tridimensional, ni tampoco una especie de pegamento; es la compañera de viaje para nuestros movimientos, nuestras pausas, nuestros entrenamientos, nuestras lesiones…, pero ante todo y sobre todo, nuestra vida.
De las fascias podemos decir lo mismo que de las brujas.
De las fascias podemos decir lo mismo que de las brujas…:
“No hay que creer que no existan; no hay que decir que no existen”
Os invito a que experimentéis a integrar la visión global del movimiento que se puede lograr a través de la comprensión de la red de tejido conectivo, de la organización fascial y de la respuesta de la matriz viva de nuestro organismo a cada gesto.
Aunque cada vez contamos con más evidencia anatómica sobre las fascias, es cierto que aún queda mucho camino por recorrer para poder explicar sus verdades fisiológicas y poder responder a esas dudas que surgen ante ciertos trabajos de liberación y/o inducción fascial.
No hay que temer, no hay que crear un “compendium maleficarum” como aquel que Francesco Maria Guazzo escribiera allá por 1608 describiendo las ceremonias necesarias para poder participar en un “akelarre”.
Si buscamos paralelismos, podría ser una sesión de autoliberación miofascial solo o en grupo, llamémosla “mio-akelarre-fascial” (a poder ser en círculo dándonos la espalda y pasándo los materiales como pelotas, foam rollers, rodillos desentumecedores, y un largo etcétera, de derecha a izquierda para que se pareciera más, jeje).
Bromas aparte, son la incomprensión, el desconocimiento, y en definitiva el miedo quienes inician toda caza de brujas y esto hace que muchas personas, deportistas (profesionales, amateurs o gente fitness) de todas las edades no lo practiquen por el tan famoso: “qué dirán”.
Os invito a abrir los ojos para ver más allá, añadiendo esta forma de entender el movimiento a lo que ya existe y poder responder mejor a la realidad de cada individuo.
Tensegridad, biotensegridad, fascia y movimiento
Tensegridad, o biotensegridad, es un término que utilizamos cuando hablamos de fascia y de movimiento. Surgió en los años 30 con orientación arquitectónica, y unos años más tarde, la realidad estructural tridimensional de la red fascial hizo que nos fijáramos en los modelos con integridad tensional como explicación a nuestra naturaleza en constante movimiento.
¿Por qué?. Tan sencillo como que los intentos por desarrollar un modelo mecanicista que explicara el
“vis medicatrix naturae” (tendencia natural del cuerpo a la homeostasis) fallaban al explicar la realidad del movimiento.
La biotensegridad pone en duda el paradigma aceptado de la biomecánica y pone de manifiesto:
* Estructura y función están interrelacionadas.
* Los cambios en un punto tienen efecto a otra zona de la estructura.
Un elemento más a añadir a nuestra forma de analizar y entender el movimiento que ayudará a una lectura acorde con la realidad de cada individuo.
Un abrazo tenségrico desde lo más profundo de red tensional que se extiende por toda mi matriz extracelular. Así son los abrazos de verdad.
Los fibroblastos son como las pizzas…
Hay un momento que me encanta cuando hablo sobre la fascia, y es cuando hay presentar y explicar al FIBROBLASTO. Me gusta compararlo con las pizzas porque: “El estiramiento y la aplicación de presión o tensión en la fascia estimula los fibroblastos” (Gehlsen, Ganion, and Helfst, 1999).
Básicamente responde los estímulos que le damos y que le aplicamos en nuestro trabajo y con cada ejercicio.
Enjoy your weekend and discover your fibroblast.
Las fascias de la pelvis, claves en la suspensión visceral y la continencia
El papel de la fascia y los tejidos conectivos de la pelvis es clave para la suspensión visceral y la continencia a nivel de los esfínteres.
En la práctica deportiva o en el día a día de toda mujer, ligamentos como el uterosacro, pubovesical o el engrosamiento de la fascia del obturador interno son un soporte esencial para nuestra salud pélvica.
P. E. Papa Petros, profesor en la University of Western Australia indica que: “Los prolapsos y la mayoría de los problemas pélvicos tienen su origen, por diferentes motivos, en la laxitud de la vagina o los ligamentos que la sujetan, como resultado de la alteración del tejido conectivo“
British Fascia Symposium 10 & 11/05/2014: impresiones y reflexiones de un “Spanish delegate”
- Contenido: El café, cuando hablamos de fascia, es esa infusión formada por una red de fibras de colágeno bañadas en glucosaminglucanos que conforma el sistema fascial. Este peculiar café, puede ser descrito de mil maneras, es más, cada uno podemos dar una descripción, la mejor descripción de esa infusión de café, dependiendo de nuestros conocimientos, de nuestro lenguaje. Será diferente si utilizamos un lenguaje poético con más adjetivos o una terminología técnica. Independientemente del lenguaje que utilicemos, en definitiva, todos hablamos sobre cafe, o mejor dicho fascia ya sea tejido conectivo laxo, denso, regular o irregular, superficial, profundo o interno.
- Continente: La taza…, la taza eres tú, lo que ves en el espejo, pero con algunas peculiaridades que la vuelven más humana, porque esa taza crece, cambia a lo largo de la vida y puede hacerlo porque no somos rígidos, de porcelana. Cuando crece el contenido, aumenta el continente, cuando cambia el continente, el contenido se adapta para garantizar la supervivencia. Esto es la plasticidad de la fascia.
Julian Baker introducing the British Fascia Symposium |
Talking with Leon Chaitow |
Michelle Watson (FASCIAL PLASTICITY) |
- Es la capacidad del cuerpo de ser más eficientes en gestos que ya conocemos.
- Es específica a cada tejido (neuroplasticity, fascial plasticity).
- Es una reacción a la demanda solicitada.
- Respuesta a una lesión, infección, o enfermedad.
- Es un “intento de sobrevivir” que no siempre da buenos resultados.
Chaitow, Schleip and Davies |
Julian Baker showing one of the dissections we did at St Andrews 2013 (en la foto Jenny Carboni) |
Robert Schleip and the fascia as a sensory organ |
Ron Coutts’ presentation: The Unappreciated Plantaris |
Somanauts (Maria, Natasha, Ibai) |
Somanauts: Maria, Natasha, Fiona, Ron, Ibai |
A nivel microscópico la organización de nuestra red fascial se comporta como una bolsa de té
El otro día, llevando una taza vacía (la infusión de la noche anterior) de la mesa del ordenador al fregadero me di cuenta del parecido que hay entre una bolsita de té y la microvacuola (unidad funcional del sistema amortiguador colagénico microvacuolar) que describe el Dr. Jean-Claude Gimberteau.
Os lo explico:
A nivel microscópico la organización de nuestra red fascial se comporta como una bolsa de té:
El tejido conectivo está formado por CÉLULAS y MATRIZ EXTRACELULAR. La matriz extracelular da soporte y cabida a las células del sistema (fibroblastos, adipocitos, células plasmáticas, macrófagos, linfocitos, mastocitos) mediante una estructura que proporcionan las FIBRAS (colágeno, elastina, reticulina) que se entrelazan e interactúan las unas con las otras en un entorno que determina las cualidades del tejido (según sea líquido, semiliquido, gelatinoso o calcificado), la SUSTANCIA FUNDAMENTAL o MATRIZ AMORFA.
1) La BOLSA DE TE es el ENTRAMADO DE FIBRAS que CONTIENE A LAS CÉLULAS.
2) Las CELULAS son las HOJAS TRITURADAS y brotes de la planta del té.
3) La SUSTANCIA FUNDAMENTAL es la taza con el agua caliente (o el líquido en el que queremos realizar la infusión.
Cuando la matriz extracelular se deshidrata las fibras se apelmazan y se pegan dejando de “flotar” e infusionar el movimiento…
Simple, claro, didáctico y actual…, o dicho de otro modo: Educación Funcional para el Movimiento Humano
Si eres de las personas que desayunan té, te propongo que hoy dejes la bolsa en la taza sin agua. Cuando vuelvas a casa al cabo de unas horas, observa su estado y como cuesta despegarla del fondo o del lateral de la taza donde se ha pegado. Real como la fascia misma.
Y si tu pareja o alguien de l familia te dice que “eso es una cochinada” , siempre les puedes decir: “oye, lo que hago es por la ciencia”; “de eso nada, esto es pura evidencia científica”, jeje
¡Buenos días!
Indicar que para dicho estudio:
1) Se utilizaron tanto bolsas de te como de infusión de diferentes marcas y procedencias.
2) Se experimentó la respuesta de todas las bolsas a diferentes tiempos de infusión.
3) La temperatura del agua oscilaba entre 90º y 100º.
4) El tiempo transcurrido entre la infusión y la recolección de la bolsa para el estudio fue desde una recolección inmediata a una recolección 24-48h después de la infusión (ver imagen adjunta).
“Evidenced based agreement of relationship between tea bags and collagen microvacuolar system.”, I.Lopez et al. 2014