La disposición de los planos fasciales y la lasaña



La disposición de los planos fasciales expone una organización muy parecida a la de una lasaña, en la que planos finos, densos y fibrosos se alternan con planos más gruesos y laxos que se adaptan y dan respuesta a las demandas funcionales de la región en la que se localizan.

¿Qué quiere decir esto?, pero más importante aún ¿tiene esto alguna aplicación?

Esta disposición que se repite alternando densidades y grosores permite el deslizamiento de unos planos sobre otros, y por lo tanto el correcto movimiento y funcionamiento de las estructuras y órganos, bien sean musculares o viscerales (puntualicemos que el músculo es la víscera del aparato locomotor).

Sobre las aplicaciones, esto nos ayuda a entender que las densidades de los materiales es importante para que nuestro trabajo sea efectivo y respeta la realidad anatómica.

Pero no acaba ahí. Cada una de esos planos fasciales será sensible a un estímulo diferente. Es decir, sintonizará y responderá a una frecuencia diferente, en función de su composición profundidad, etc…

Porque el lenguaje que entiende nuestra fascia es como el lenguaje de la ballenas o de los delfines…

Y nosotros estamos aprendiendo a descifrarlo e interpretarlo.

Un abrazo y que aproveche 

Hasta la próxima entrega 

Mujer y Fascia; Fascia y Mujer



El ligamento suspensorio del clítoris se localiza a nivel profundo y viaja desde la sínfisis del pubis hasta la fascia profunda del clítoris, dándole un punto de anclaje a nivel profundo en la pelvis.

La FASCIA PROFUNDA DEL PERINE FEMENINO se relaciona con los músculos isquiocavernososbulboesponjosos y los transversos del perine, FUNDIÉNDOSE CON EL LIGAMENTO SUSPENSORIO DEL CLÍTORIS.

Algo que me llama la atención de esta conexión es que esta estructura fibrosa (el ligamento) guarde una relación tan estrecha con una articulación (la sínfisis del pubis), con los músculos superficiales, y por lo tanto con los movimientos globales de la pelvis. ¿Tendrá esto algo que ver con la excitación y los movimientos rítmicos de la pelvis ( a veces suaves, otras bruscos, todo depende del momento…)?

Por supuesto. Lo que ocurre es que durante la excitación, con el movimiento, las contracciones y relajación de los músculos, algo de roce y mucho cariño, el ligamento se acorta lo que hace que el glande del clítoris asome su cabecita como una tortuga que sale de su caparazón.

Una vez más podemos comprobar que la red fascial conecta el interior con el exterior, cada estructura individual con la dinámica global del organismo para darnos una experiencia vital.

Feliz día chicas, aunque prefiero desearos un feliz todoslosdias.

INCLINACIÓN DE LA PELVIS (II):



Ahora que sabemos que la inclinación de la pelvis nos ayuda a mantener una curva lumbar sana, vamos a repasar lo que le ocurre en la posición sentada
Éric Viel y Michèle Esnault en su obra Lombalgies et cervicalgies de la position assise: Conseils et exercises (Lumbalgias y cervicalgias de la posición sentada: Consejos de ergonomía y ejercicios de fisioterapia) indican que “(…) al sentarse en un asiento tradiciona se produce una marcada pérdida de la lordosis. En la parte posterior de la columna los ligamentos se ponen en tensión, y también las fibras posteriores de los discos intervertebrales.”
Y ya en 1997 Lord M.J., Small J.M., Dinsay J.M. y Watkins R.G., publicaban en la prestigiosa revista Spine el estudio Lumbar lordosis effects of sitting and standing verificando que el hecho de sentarse hace perder el 50% de la lordosis.
Las caderas solo tienen 60º de flexión y a partir de ahí es la parte baja de la columna la que perdiéndo su curvatura (lordosis) aportará los 30º restantes hasta llegar a apoyar los isquiones en la silla.
Te puedo leer el pensamiento…, ¡¡ ya has relacionado la MARCADA PÉRDIDA DE LORDOSIS EN LA POSICIÓN SENTADA con una PÉRDIDA DE LA INCLINACIÓN DE LA PELVIS !!. Je, je, je , lo sabía 😉
Ahora que ya hemos relacionado la flexión de las caderas con la inclinación de la pelvis y por lo tanto con la deformación de la columna lumbar cuando estamos sentados, ya tenemos las mentes preparadas para seguir nuestro viaje a partir de la inclinación pélvica, esta vez hacia arriba.
Una vez que la pelvis pierde sus 30º de inclinación con respecto a la horizontal en chicas y 45º en chicos, la batalla entre gravedad y postura está servida…


Pasados 20 minutos sobre la silla, si no modificamos nuestra postura, el cuerpo se adapta aceptando los desequilibrios y dejando que la gravedad gane la batalla postural.
Por lo tanto, la posición sentada marchita nuestra postura:
  1. Marcada retroversión de la pelvis (a partir de los 60º de flexión de las caderas).
  2. Pérdida de la lordosis lumbar (lo que hará sufrir a los ligamentos y a los discos intervertebrales) .
  3. Hundimiento del tórax (con el consecuente aumento de presión sobre las vísceras abdominales y mayor tensión en la charnela toracolumbar).
  4. Verticalización de las  primeras costillas (lo que cambiará el patrón respiratorio del individuo).
  5. Posición adelantada de la cabeza…, jaque mate, toda la carga del cráneo bascula hacia adelante con la consecuente puesta en tensión de la musculatura del tercio superior de la columna y contracción de la musculatura suboccipital.

No es el fin del mundo, todo esto tiene solución

Empieza por bascular la pelvis hacia adelante cuando estés en la silla, recuperando la lordosis fisiológica de tu espalda. Para hacerlo puedes ayudarte empujando suavemente con un pulgar en la apófisis espinosa de L3 (la podrás localizar trazando una línea alrededor de tu cintura desde el ombligo hasta la columna vertebral).

Si tu pelvis no está inclinada, entonces encontrarás una pequeña prominencia ósea que sobresale (esto quiere decir que has perdido la curva lumbar).  

Una pequeña invitación con tu pulgar para que vuelva a su posición con ayuda de una leve anteversión y voilá, el reparto de tensiones sera mucho mejor, tu cabeza se centrará y la respiración mejorará. 


HASTA LA PRÓXIMA ENTREGA 😉

Diferencia de presiones entre el compartimento abdominal y el torácico



La diferencia de presiones entre el compartimento abdominal y el torácico es muy importante para ayudar a mantener las vísceras en su sitio. 

¿Cómo funciona este mecanismo?

Es muy sencillo. La diferencia de presiones supradiafragmática (compartimento torácico – parte superior de la imagen, sin colorear) e infradiafragmática (compartimento abdominal – parte inferior de la imagen coloreada en verde) genera una atracción de las vísceras abdominales hacia la cavidad torácica (flechas amarillas).

Hay dos mecanismos que podemos destacar como elementos pasivos de suspensión visceral:

1) La bolsa peritoneal (la serosa que envuelve a las vísceras del abdomen y permite que estas se muevan las unas con respecto a las otras) está suspendida del diafragma y con cada respiración (cuando soltamos el aire) tira de esta membrana hacia arriba luchando contra la gravedad para mantener las vísceras en su sitio.

2) Ptorácica < Pabdominal. La diferencia de presiones entre el compartimento abdominal y el torácico genera una atracción de las vísceras abdominales hacia el compartimento torácico.

Esto nos explica el mecanismo principal de métodos conocidos como Perine y Movimiento de Blandine Calais-Germain o los Hipopresivos de Marcel Caufriez que desde dinámicas de trabajo diferentes buscan un efecto de succión y suspensión de las vísceras abdomino-pélvicas.

¿Qué caracteriza a estos dos métodos…?: UNA RECUPERACIÓN DE LA APERTURA COSTAL, NECESARIA PARA REEQUILIBRAR LAS PRESIONES INTERNAS Y FAVORECER EL CORRECTO FUNCIONAMIENTO Y CONVIVENCIA ENTRE CONTINENTE Y CONTENIDO DE LOS ESPACIOS ABDOMINAL Y TORÁCICO.

¿Quién nos iba a decir que la química de 7º de EGB nos iba a servir para entender el por qué de los prolapsos y la incontinencia…?

¿Te ánimas a descubrir esto y más?

Os espero en Lizaso los días 4,5 y 6 de Abril.
PLAZAS LIMITADAS!

¿Hablar de movimiento se acaba en el aparato locomotor?



¿Hablar de movimiento se acaba en el aparato locomotor?.

¡Que va!, nuestro organismo es movimiento tanto a nivel macroscopico como microscópico

Hoy os contaré algo sobre los epitelios y el movimiento.

Concretamente, del epitelio ciliadoque reviste la zona de conducción de las vías respiratorias (las 16 primeras generaciones o “ramificaciones” de las 23 que forman el árbol bronquial).

Esta zona se caracteriza por estar revestida por un epitelio con CILIOS (los cilios son una especie de pequeños pelitos que recubren la superficie de las células epiteliales) que SE MUEVEN CONSTANTEMENTE barriendo el moco que las recubre y atrapando partículas extrañas a las que amablemente acompañan hasta la puerta de salida más próxima.

El humo del tabaco, una infección o un exceso de mucosidad en las paredes de las vías respiratorias daña la función de estos cilios lo que hace que se paralicen.

LA IMAGEN EN MINIATURA QUE PODEMOS APRECIAR ARRIBA A LA DERECHA, NOS DA UNA VISIÓN AMPLIADA DE UNA MUESTRA DE EPITELIO CILIADO DAÑADO en la que tan sólo una parte de los cilios siguen en movimiento y tienen que esforzarse por hacer el trabajo de toda la superficie.

Cuando todo marcha bien, el sistema se parece a las calles de Venecia el día de Carnaval. Todo está lleno, no queda ni un espacio libre, pero siempre hay movimiento, desplazándose de forma individual para lograr un movimiento global, lo que nos da una imagen parecida a las plantas en el fondo marino…

Pero cuando se produce un PARO CILIAR el movimiento se reduce y el epitelio ciliado pasa a tomar un aspecto como el de aquella joven estudiante de medicina que se hizo famosa después de una entrevista que le hicieron los reporteros de “Callejeros” en un control de alcoholemia por el evidente paro ciliar que algún tipo de secreción había generado en su pelo…, bueno, que me desvió del tema de los epitelios y el movimiento que era en lo que estábamos hoy 

Disfrutad del día…, en movimiento macroscopico, microscópico, vital.

La inclinación de la pelvis (I):

¡EXTRA, EXTRA!, ¡EXTRA, EXTRA!: VUELVE IBAIFIT “Anatomy Express”

Hoy la inclinación de la pelvis:


En muchas publicaciones os he hablado de la importancia que tiene la recuperación de la movilidad y la apertura de la caja torácica de cara a la postura y a la buena relación de los contenidos en los cajones torácico y abdominal…



…pero: ¿sabemos el por qué de la inclinación de nuestra pelvis?, o si vamos un poco más allá, ¿acaso sabemos que nuestra pelvis está inclinada?.


La teoría dice que cuando estamos de pie, erguidos, la espina iliaca anterosuperior (EIAS) y los tubérculos del pubis deben estar en el mismo plano frontal, por lo que si trazamos una línea entre ambos y esta es vertical, desde el punto de vista esquelético, tenemos una buena noticia: estas referencias de la pelvis nos indican que son el asiento para una curva lumbar sana.



Si miramos con detalle la sínfisis del pubis, nos encontramos con que su orientación es oblicua (45º con respecto a la horizontal para el hombre / 30º con respecto a la horizontal para la mujer), por lo que podemos ver que la disposición de esta articulación (se trata de una anfiartrosis) tiene dibujada en su forma la disposición que para el organismo será funcional: la inclinación con respecto a la vertical.



Ahora nos podemos preguntar: ¿para qué es importante esta historia de la inclinación de la pelvis?


Gracias a su disposición oblicua (30º con respecto a la horizontal en la mujer), la presión abdominal no recae directamente sobre las vísceras de la pelvis ni sobre la musculatura del suelo pélvico, sino que como en una partida de billar “rebotan” por el cuerpo, es decir, las presiones de las vísceras se reparten por las estructuras óseas vecinas como el pubis la columna y el sacro, disipando la energía para llegar con la mínima incidencia sobre el suelo pélvico.




¿Qué te propongo viendo la estrecha relación entre la inclinación de la pelvis y la curva lumbar sana?:


  1. Que como persona no le tengas miedo a la curva lumbar. Tener curva en la parte baja de la espada no es malo, es NORMAL.
  2. Que como profesional ayudes a tus clientes a recuperar o no perder la curva lumbar con estos tiempos que corren de vida personal, laboral y social desarrollados sobre las cuatro patas de una silla o un sofá.
  3. Piensa en el mecanismo liberador para las estructuras relacionadas con la articulación coxofemoral con algo tan sencillo como devolverle a la pelvis lo que es suyo… la leve inclinación (30ºmujer/45ºhombre).


Pelvis inclinada, espalda feliz, suelo pélvico y órganos libres de presión.

Es posible mejorar, solo te tienes que inclinar hacia el lado funcional del movimiento humano.


Un abrazo inclinando la pelvis y elevando la caja torácica…, ¿lo sientes?, pues FUNCIONA.


Hasta la próxima entrega 😉

Tu caja torácica tiene “vida” interior:


Observar la caja torácica es como ver una ciudad de noche, sabemos que hay movimiento en el interior de los edificios pero desconocemos la realidad de su “vida” interior. 

Siempre que realizamos un trabajo integrando la respiración, pensando anatómicamente, (jugando con los movimientos que de forma rítmica nos acompañan repitiéndose más de 20000 veces al día) logrado que se comporte como un mecanismo liberador, hacemos que hasta los movimientos más sencillos o ejercicios “céntimo” incrementen su valor y multipliquen su efecto en la economía postural.

Un conocimiento del componente visceral, de la motilidad (movimientos de los órganos), de su relación con la estructura que los contiene y de su relación con los otros sistemas, nos dará una herramienta difícilmente substituible al tratarse de ese elemento de autoliberación fascial que siempre llevamos encima, que no pesa en la maleta y que no necesita visado.

¿Te ánimas a descubrir esto y más?

Os espero en Lizaso los días 4,5 y 6 de Abril.
PLAZAS LIMITADAS!

Hasta la próxima entrega 😉

¿Sabías el origen del término caja torácica?



Pues Hipócrates quiso darle un nombre a esa región del cuerpo para orientarse mejor en el mapa corporal, llamándola “la parte del cuerpo que cubre la coraza”, coraza en griego era THORAK(O)
Unos siglos más tarde el Latin hizo que thorak(o) pasara a ser THORAX.

Curiosa coincidencia que un elemento de protección en las batallas se utilizará como nombre para el elemento anatómico que protege los órganos vitales.

Pero no sólo protección…, este elemento necesita tener movilidad, porque es parte de ese movimiento rítmico que llevamos dentro, ese diapasón que hace posible la “humanae vitae”.

Matemáticamente os diré que entre costilla y vértebra hay dos articulaciones a nivel posterior (costotransversa y costovertebral) y a estas hay que sumarles las esternocostales.

Contando que son doce vértebras torácicas, con sus discos intervertebrales y lo expuesto anteriormente, rondamos las 70 articulaciones entre pecho y espalda.

Una buena razón para justificar la importancia de la movilidad torácica en tus sesiones de entrenamiento.

Hasta la próxima entrega 

¿Conoces los efectos secundarios cuando tenemos un patrón respiratorio alterado?



¿Conoces los efectos secundarios cuando tenemos un patrón respiratorio alterado?

Te cuento: 

Hoy en día vivimos clavados en nuestros asientos, esclavos del teclado y sometidos a unos niveles de estrés cada vez más grandes. Este estado nos “hunde” sobre el compartimento abdominal, donde encontramos un asiento visceral muy cómodo para pasar horas y horas. Nos adaptamos, nos acomodamos, y no somos conscientes de los efectos fisiológicos y estructurales que esto supone.

Un hundimiento de la caja torácica va acompañado de una una respiración torácica alta, corta y acelerada, que aumenta la oxigenación y por lo tanto una alcalosis respiratoria debida a un estado de hiperventilación constante.

Un pequeño cambio en el pH (de 7,4 a 7,5) genera grandes desequilibrios como espasmos y dolores musculares (prepara el terreno para la aparición de puntos gatillo en cuello y hombros), o la aparición de infecciones de orina o irritación de las vías respiratorias

Este tipo de respiración al no utilizar de forma correcta el diafragma (contracciones cortas y rápidas) lo debilita y la musculatura intercostal junto con los músculos accesorios de la respiración aumentan su tonicidad lo que nos encierra en un círculo vicioso en el que es necesario RE-APRENDER A RESPIRAR.

¿Te ánimas a descubrir esto y más?

Os espero en Lizaso los días 4,5 y 6 de Abril.
PLAZAS LIMITADAS!

Anatomía pensante

Como profesionales debemos conocer los mecanismos para comunicarnos con los cuerpos en movimiento:

Cada persona tiene una forma de moverse, unos hábitos adquiridos y unos patrones de movimiento que pueden estar modificados por la realidad de su día a día o por algún tipo de lesión o desequilibrio estructural y/o funcional (enfermedad, operación de la misma) que tenemos que tomar como punto de partida para lograr mediante una buena progresión, basada en la observación de los mecanismos que lo generan, para que el alumno llegue allí donde queremos sin riesgo de empeorar su estado, aportando sólo los aspectos positivos del ejercicio que ya hemos descrito.

Estos patrones marcados a fuego, adquiridos en el esquema corporal del individuo son los que queremos mejorar, que no cambiar. Se trata de mejorar día a día, sesión a sesión, no de cambiar las personas basándonos en un patrón general que encontramos descrito en cualquier manual que hable sobre postura o forma de ejecución correcta (que podríamos llamar ideal).

Saber escuchar e interpretar la información del cuerpo nos llevará a la búsqueda de soluciones adecuadas para cada persona, distintas para cada situación y momento de la vida.

Hasta la próxima entrega 😉