SEPARANDO LA FASCIA SUPERFICIAL DE LA FASCIA PROFUNDA: Intensive Dissection Workshop (Edimburgo 07.2013)


9:00 bata puesta y todo el grupo listo para comentar la experiencia del día anterior. Comentar las sensaciones y las diferentes impresiones de primer día del programa. 



¿Qué pensabas, que llegamos al laboratorio con el escalpelo entre los dientes dispuestos a cortar lo que se nos ponga por delante?.

De eso nada, necesitamos nuestro tiempo fuera de la mesa de disección para poder compartir lo que hemos visto, tocado, sentido.

Ayer separamos la fascia superficial. Esa parte de color amarillo que hicimos aparecer al diferenciar la piel. 


Referirnos así a ella es como despreciarla. Es como llamarla grasa o tejido adiposo, sin más. Para nada mis queridos amantes de la anatomía humana.


Cuando tocamos a una persona, cuando nos tocan, es la piel y la fascia superficial quien recibe y transmite ese contacto. Es un órgano en sí mismo.


Cuando nos movemos, cuando hacemos que una persona se mueva, es esa “red interminable”  (The Endless Web que dirian Schultz y Feitis. Libro que os recomiendo si queréis adentraros en el mundo de la fascia) la que se adapta y permite que eso ocurra.



Y es que, no es a base de estirar que vamos a ser más flexibles.

Es a base de movernos que nuestros tejidos estarán más hidratados.


Habrá mas fibroblastos en la zona y entonces seremos más flexibles.

Podríamos decir de la fascia profunda que es una gran glándula endocrina, la más grande del cuerpo. 

Sin embargo muchas veces solo pensamos en ella como algo estético. Y nosotros, profesionales del ejercicio para la salud somos los primeros que deberíamos reconocer su importante papel en el organismo, porque sólo así, desde el conocimiento seremos capaces de hacer entender a nuestros alumnos que la cantidad de este tejido en el cuerpo debe ser proporcional a nuestra altura, y que como todo, en exceso, no deja que el organismo funcione correctamente, mientras que en defecto puede traer otro tipo de problemas.


Pero no acaba ahí. Si eres fisioterapeuta, es la fascia superficial sobre la que trabajas. Y esta transmite y cambia su estado y relación con respecto a la fascia profunda y los músculos. Saber cómo esta capa es más gruesa en unas zonas que en otras, cómo varía de unas personas a otras, te ayudará a mejorar tu “Touch” y no tener que realizar simples vivisecciones a las que llamar masaje o tratamiento pero que en realidad son un defecto de forma porque seguro que tu objetivo es mejorar al paciente.


Separar la fascia superficial deja a la vista la fascia profunda y a través de ella pudimos ver el músculo.

¿Qué se siente?. Cada segundo tienes la sensación de descubrir algo. Y en realidad es así, porque estamos haciendo anatomía con estos cuatro cuerpos. La primera vez (y la única) que se hará anatomia con ellos. 


La impresión que tengo al hacer esto es que no esta todo escrito, que todo no esta descubierto.

Suena un poco engreído, pero la realidad es que sólo con esa actitud, infantil en cuanto a la ingenuidad, pero con la mente abierta a la evidencia es como se aprende, y es así como desde hace años han llegado los descubrimientos. Gracias a personas que aún teniendo muchos conocimientos, al descubrir algo nuevo no lo negaban, sino que utilizaban lo que habían aprendido para poder explicar el por qué al resto.


Esto me hace pensar a una frase que utiliza la marca de ropa y equipamiento de montaña The North Face®: “Never stop Exploring® y a la que yo añadiría la de “Never stop Learning”.


Y eso hice durante el día de ayer. Segunda jornada en la que invertimos 8 horas los 8 miembros del grupo para hacer ver la luz a la fascia profunda de Joy que nos permitió: 


  1. Comprobar la forma y textura de la fascia superficial una vez separada del cuerpo.
  2. Comprobar el peso de la fascia superficial (y os prometo que: la parte correspondiente al lado derecho del abdomen de Joy eran unos 4 kilos; la del izquierdo nos pareció a todos un poco menos pesada; y que levantar la pieza de fascia superficial de la pierna derecha que conseguimos separar de una sola pieza era como levantar una alfombra de esas de pelo que son más pesadas que un cerdo en la ceja).
  3. Poder ver como había cicatrizado la operación de masectomización de sus dos pechos.
Para que os hagáis una idea, imaginad cuanto puede pesar una chaqueta de este tipo…, y ahora calcula 2 ó 3 chaquetas juntas.



Yo no pude evitar colocarme la pieza del abdomen, como sí fuera un delantal y esto me ayudó a entender como varía el centro de gravedad y la postura si queremos sujetar esos kilos de más ( y eso que sólo era un lado). 


A las 16:30 pudimos ver a la nueva Joy, “Deep Fascia Joy”, que nos hizo ver que a pesar de las grandes piernas que palpamos el primer día, su fascia profunda escondía una musculatura débil y muy poco tónica.




Y como guinda para terminar el día Gil diseccionó el clítoris de Isadora. Explicó tantas cosas según iba diseccionando que necesitaría otra semana de entradas en el blog solo para explicar una cuarta parte de lo que nos contó. 

 ¿Qué nos enseñará la fascia profunda de Joy?, ¿Y la de sus compañeras/o de laboratorio?


Hasta la próxima entrega… (a la hora del té).  

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