¿Sabías el origen del término caja torácica?



Pues Hipócrates quiso darle un nombre a esa región del cuerpo para orientarse mejor en el mapa corporal, llamándola “la parte del cuerpo que cubre la coraza”, coraza en griego era THORAK(O)
Unos siglos más tarde el Latin hizo que thorak(o) pasara a ser THORAX.

Curiosa coincidencia que un elemento de protección en las batallas se utilizará como nombre para el elemento anatómico que protege los órganos vitales.

Pero no sólo protección…, este elemento necesita tener movilidad, porque es parte de ese movimiento rítmico que llevamos dentro, ese diapasón que hace posible la “humanae vitae”.

Matemáticamente os diré que entre costilla y vértebra hay dos articulaciones a nivel posterior (costotransversa y costovertebral) y a estas hay que sumarles las esternocostales.

Contando que son doce vértebras torácicas, con sus discos intervertebrales y lo expuesto anteriormente, rondamos las 70 articulaciones entre pecho y espalda.

Una buena razón para justificar la importancia de la movilidad torácica en tus sesiones de entrenamiento.

Hasta la próxima entrega