LA RELACIÓN ENTRE EL MÚSCULO PIRAMIDAL Y EL NERVIO CIATICO NO ES FUE AMOR A PRIMERA VISTA

Sabías que entre el primer y el cuarto agujero sacral se encuentra la inserción del músculo piriforme (también conoció como músculo piramidal de la pelvis) y que las raíces del nervio ciático se sitúan dentro de la aponeurosis de este músculo…




Exacto, lo estabas pensando: “esto explica el que una inflamación del músculo piriforme pueda causar radiculalgias ciáticas”!

HASTA LA PRÓXIMA ENTREGA

¿CÓMO TRANSPORTAR UN PESO CAMINANDO SIN AGREDIR A NUESTRA COLUMNA LUMBAR?

Uno de los últimos estudios del Dr. Stuart McGill (Profesor de Biomecánica en la universidad de Waterloo – Canada, autor de más de 300 estudios científicos) publicado en febrero de 2013, nos presenta las cargas a las que se ve sometida nuestra columna lumbar cuando caminamos y transportamos un peso.

El Dr. Stuart McGill junto con Marshall L. y Andersen J., han comparado el efecto que tiene el transportar un peso en una sola mano frente a hacerlo repartido en las dos.

El estudio demuestra que al transportar una carga de 30 kg en una sola mano, la compresión a nivel lumbar superaba los 2800N.

Al repartir esa carga entre las dos manos (15 kg en cada brazo) se redujo la compresión lumbar  a 1570N, es decir: REPARTIENDO LA CARGA ENTRE AMBOS BRAZOS SE OBTUVO UNA REDUCCIÓN DEL 44% SOBRE LA COMPRESIÓN LUMBAR.

Pero esto no acaba aquí. En el mismo estudio se comprobó que:

TRANSPORTANDO EL DOBLE DE CARGA EN CADA BRAZO (es decir 30kg en el brazo derecho y 30kg en el brazo izquierdo frente a los 30kg en un solo brazo) LA COMPRESIÓN LUMBAR RESULTÓ SER MÁS BAJA QUE AL UTILIZAR UN SOLO BRAZO.

En otras palabras, no es cuánto cargas, sino cómo lo cargas.

Si quieres saber más, no te pierdas este vídeo:

P.D.: Los días 20 y 21 de Abril de 2013, el Dr. Stuart McGill estará en Barcelona de la mano de Aerobic & Fitness. Os contaré la experiencia de conocerle persona.

Hasta la próxima entrega.


EJERCICIOS DE LIBERACIÓN FASCIAL CON FOAM BALL (o libera tus talones, libera tu cuerpo)


“Release your heels, release your mind”.


Esta frase resume la esencia del telemark, una técnica ancestral  de esquí alpino (nació en Noruega en el año 1868) en la que los virajes se hacen con el talón libre, lo que permite un descenso armonioso y elegante.


¿Por qué algo tan sencillo como liberar el talón puede hacer que un movimiento se convierta en fluido y armonioso?.


Partiendo de esta idea, y sumándole algunas nociones de anatomía que os he aportado en apuntes de anatomía ibaifit sobre la pierna y apuntes de anatomía ibaifit sobre el pie, podemos afirmar que liberar los talones no solo libera la mente, también tu cuerpo y todas esas tensiones posturales a las que está sometido, bien por ejercicio, estrés, o un estilo de vida sedentario.


En el post de hoy os presento cinco ejercicios con las pelotas de foam (foam ball) para reequilibrar el pie y la musculatura de la pierna. Algo esencial para Mr. Todoelmundo, y algo obligado para corredores, triatletas, jugadores de golf, jugadores de padel, …, resumiendo en pocas palabras: un must be para el deportista.


Un correcto funcionamiento del entramado músculo – fascial – articular de la pierna y del pie, va hacer más fácil nuestra convivencia con la posición erguida (bipedestación) y la gravedad.


Tomando dos foam ball y colocándonos en la posición que muestra la Figura 1, nos preparamos para liberar, mediante la presión y el deslizamiento de las foam ball sobre el empeine, los tendones de los extensores largos de los dedos y las vainas tendinosas que los recubren.

Esto es un regalo para la articulación de tu tobillo. Repítelo cinco veces.



Con el ejercicio de la Figura 2 liberaremos el compartimento anterior de la pierna del que ya hablamos en otro post, y que está compuesto por tibial anterior, extensor largo del dedo gordo y extensor largo de los dedos.

Para ello, dibujaremos una linea ascendente desde tobillo hasta la mitad de la pierna, presionando con las manos sobre las foam ball sólo en el trayecto tobillo pierna.

Esto lo repetiremos cinco veces. El movimiento es lento y prestamos atención a la tensión en el cuello. Recuerda que la fuerza la hacemos con los brazos y no con los dientes.


Ahora cambiamos. El trabajo viene desde atrás y la dirección de la fuerza es descendente.

Vamos a trabajar desde la base del gemelo hacia el tobillo para liberar el compartimento posterior de la pierna, formado a este nivel por los tendones del sóleo y gastrocnemio.

Ellos son los resposables de la colocación de nuestro talón (recuerdas lo que pasaba con un “talón corto”).

Aplicaremos presión sólo en el trayecto gemelo – talón y lo repetimos lentamente 5 veces.



Vamos a trabajar ahora sobre el compartimento lateral como puedes ver en la Figura 4.



Aquí es más importante la presión que hace la mano que se desliza y presiona por el exterior ya que va ser ella la que libere la tensión de los peroneos largo y corto.

Para ello, colocamos las foam ball a los lados de la pierna. como si fuéramos ha hacer un sandwich mano-pelota-pierna-pelota-mano. Presionamos hacia el centro con ambas manos y deslizamos en sentido descendente hacia los maléolos.


Para terminar, presionamos la pelota contra el suelo como puedes ver en la figura 5, de forma que los tejidos de la planta del pie se relajen.

Después de hacer esto cinco veces, masajea la planta del pie presionando la pelota y moviéndola en todas las direcciones. 


Te propongo que hagas todos los ejercicios para un mismo pie y a continuación te tumbes boca arriba. 

Observa y compara la diferencia entre el lado que has trabajado y el que no lo ha hecho.

¿Cómo está tu zona lumbar, tu cadera?. ¿Notas esa pierna más larga que la otra?. Y ahora, con las dos piernas estiradas, mueve los pies llevando las puntas hacia el suelo y hacia ti (flexión plantar y dorsal)…, et voilà, tu tobillo se mueve y además lo hace sin generar tensiones. Por cierto, ¿como está tu cuello? 😉


Esto empieza a explicar el por qué del barefoot training. Pero mejor lo dejamos para otro día. Ahora, vamos a por el otro lado.


Prueba, compara, y si encuentras algo mejor, compártelo.


HASTA LA PRÓXIMA ENTREGA.

4 EJERCICIOS DE AUTOESTABILIZACIÓN

¿Vis medicatrix naturae?, ¿realmente el cuerpo tiene una naturaleza autocurativa?
En otros post de este blog os he hablado del cuerpo como una estructura biotenségrica y muchos de los ejercicios que os propongo, se basan en esta visión del cuerpo como una estructura que reparte las tensiones a las que le sometemos con cada movimiento gracias a la red fascial que ayuda a responder ante cualquier situación combinando modelos estructurales basados en la compresión y la tensión (tensegridad).
Cada persona, cada movimiento, cada cambio de comportamiento, en definitiva, cada realidad individual conlleva una serie de adaptaciones estructurales para que el cuerpo distribuya la tensión generada a través de todos sus componentes, o mejor dicho, tejidos.
Para un buen funcionamiento de los patrones de movimiento del cuerpo humano hace falta equilibrio entre los componentes.
Esta visión del cuerpo como una unidad y más concretamente, el concepto de tensegridad, ayuda a explicar de forma lógica algunos principios de la osteopatía y otras técnicas estructurales como: interrelación entre estructura y función; o que la liberación en una parte del cuerpo generen efectos a cierta distancia del punto en el que se ha trabajado.
Ingber afirma que “un incremento en la tensión de uno de los componentes, resulta en un aumento de la tensión en los componentes de toda la estructura, incluso en aquellos que se encuentran en el lado opuesto”
Stephen Levin lleva más de 30 años hablando del cuerpo como una estructura enteramente tenségrica, un sistema formado por elementos de compresión discontinuos conectados por un cable de tensión continuo que distribuye las fuerzas en todas las direcciones y por toda la estructura que se mueve, siente, actua,… vive como una unidad integrada completa. Bye, bye, anatomía topográfica… 
Pero nuestro cuerpo, nuestra estructura biotensegrica, transmitirá correctamente las fuerzas si ésta funciona bien. Si hay excesiva tensión en un punto, como ocurre cuando mantenemos una posición durante mucho tiempo, esto afectará a toda la estructura, pudiendo desencadenar dolor y malestar en otra región.
Los ejercicios que os propongo a continuación ayudarán a tu cuerpo en su autoestabilización, restaurando la función normal y recuperando la homeostasis estructural
Para poder realizarlos solo necesitas un foam roll o el grid de trigger point therapy.
Todos los ejercicios se basan en el principio de automasaje miofascial y es normal que las primeras veces que los hagas notes “puntos gatillo” o “trigger points” que tu cuerpo necesita liberar. Aplica una presión soportable sobre esos puntos, procurando estar relajado mientras los realices.
Practícalos en casa por lo menos tres veces por semana y notarás la diferencia postural en tu cuerpo. Te moverás mejor, tu cuerpo será capaz de redistribuir las cargas de forma más eficiente y con menos riesgo de lesión. 


Como expliqué en los post sobre la pierna y el pie, liberar tensiones en el compartimento anterior de la pierna tiene efectos sobre el tobillo y la cadera.


Antes de hacer el ejercicio que muestro en la figura 1, camina un poco prestando atención a las plantas de los pies y a las caderas. ¿Cómo responden ante el movimiento?.


Vuelve a caminar y dime, ¿cómo responden ahora tus pies y caderas ante el movimiento?… (ya tienes una razón para practicarlo).
Vamos ahora un poco más arriba, y aunque no esté aun en la red el post de apuntes ibaifit sobre rodilla – muslo – cadera y sus fascias, con este ejercicio notarás que algo ocurre en tus hombros. Si, si, como lo oyes!, masajea tu muslo siguiendo las pautas que encontrarás en la figura 2.


Después de rodar lentamente con un lado, busca un espejo…, ¿cómo lo ves?, ¿hay diferencia entre el hombro del lado trabajado y el que no lo ha hecho? (ya tienes una segunda razón para no dejarlo).
Ahora algo más relajado. Esta vez el punto de apoyo del rulo será a la altura de la ingle, en el punto donde se hace el pliegue cuando flexionamos la cadera. 


Busca unos cojines para poder apoyar el hombro y el pecho del lado en el que has colocado el rulo como muestra la figura 3. 


Ahora solo tienes que relajarte y respirar notando como la tripa sale y entra con cada respiración. 


Pasado 1 ó 2 minutos, colócate de rodillas y busca sensaciones en el cuello y la mandíbula (puede que notes algo en el oído, y es porque la articulación tempomandibular está a la misma altura que el orificio de la oreja… (y con esta, ya van tres razones para no dudar de su efectividad)
Puede que después de trabajar los dos lados con el ejercicio de la figura 3, notes que hay algo de tensión el la parte posterior del cuello, en la nuca. Para eso está el ejercicio de la figura 4.
Túmbate siguiendo las pautas que aparecen descritas en la imagen y a la vez que gires la pierna a un lado y al otro, mueve lentamente la cabeza a los lados. Recuerda, lentamente pierna, pie y cabeza.



Una vez que hayas trabajado las dos piernas, ponte de pie e increíble pero cierto, un cuello más relajado, más móvil y libre de cargas desde tus gemelos. (Con esta cuarta razón, reafirmamossus beneficios)
Qué más quieres…, A PRACTICAR
Hasta la próxima entrega.

¿POR QUÉ ME DUELE LA ESPALDA? – CARTERA & PELVIS


En los tiempos que corren, tener la cartera llena es señal de que “la chimenea tira” como diría mi abuelo Eliseo. 

 Pero las tarjetas de crédito, el DNI, el carnet de conducir, los ticket descuento del supermercado, la tarjeta de puntos para tal o cual establecimiento que acumulamos en nuestras carteras no saben de ergonomía ni tampoco prestan atención a la postura óptima. Nosotros las guardamos juntas y las llevamos siempre encima sin ser conscientes del peligro escondido en una cartera que abulta 5 centímetros o más.

Muchas personas (en la mayoría de los casos hombres) llevan la cartera en el bolsillo trasero del pantalón y pasan el día sentados sobre ella, en el coche, en la oficina, durante la comida o tomando un café con los amigos.



Según Greenman en un artículo escrito en 1979 (Journal of the American Osteopathic Association 79:238-250) un desnivel en la base sacra menor o igual a 2mm, en el 98% de los casos puede tener transcendencia clínica

¿Quieres saber por qué…?, sigue leyendo 😉

Sentarse sobre la cartera hace que la pelvis esté más elevada de un lado que de otro durante horas, lo que contribuye a generar problemas como dolor en la parte baja de la espalda, caderas e incluso ciática
¿Por qué?, muy sencillo, nuestra estructura se adapta a las demandas posturales que le solicitamos, y en este caso, la elevación de un lado de la pelvis hace que la columna lumbar responda con una inclinación lateral hacia el lado elevado. Esta postura mantenida durante muchas horas supone una demanda mecánica crónica a las vértebras, discos, ligamentos y músculos de la zona lumbar.

Si nuestra posición sentada va acompañada de una asimetría en el plano frontal, la pelvis cae hacia un lado y la columna lumbar se inclina hacia el otro, lo que aumenta las fuerzas compresivas en el lado al que se ha inclinado la columna lumbar y las fuerzas de tensión aumentan al otro lado.

Para comprender los riesgos que esto supone, primero debemos conocer los rangos de movimiento en las vértebras lumbares.

Nos basaremos en estudios realizados por Tanz sobre la movilidad de la columna lumbar (Tanz SS. Motion of the lumbar spine – A roentgenologic study. American Journal of Roentgenology – 1953;69(3):399–412). Tanz indica que  la movilidad lumbar total en inclinación lateral oscila entre 20º y 30º en adultos, llegando a 62º en jóvenes. Por otro lado, la amplitud segmentaria a nivel del disco L5-S1 es bastante limitada (entre 2º y 0º en un adulto) y que esta disminuye con la edad.

 ¿Qué resultado crees que puede tener comprimir durante horas y horas sobre un solo lado el disco L5-S1, poco movil de por si y diseñado para soportar directamente el peso de toda la columna?. ¿Qué consecuencias puede tener si esto también ocurre sobre los otros discos intervertebrales a nivel lumbar?. La respuesta no puede ser muy halagüeña.

La sobrecarga asimétrica aumenta la compresión y la probabilidad de degeneración en los discos intervertebrales, las articulaciones facetarias, el cartílago articular con la posibilidad de que se formen osteofitos.
A parte de los problemas derivados de la degeneración de las estructuras de la zona lumbar, la demanda mecánica crónica sobre éstas puede generar dolor en las articulaciones sacroiliacas localizado en el lado elevado. También puede desencadenar lo que se conoce como síndrome piriforme, en el que aumenta la tensión que soporta este músculo y los tejidos que guardan relación con él (entre otros el nervio ciático).

Tal y como indican autores de la talla de James A. Porterfield y Carl DeRosa en su obra “Mechanical Low Back Pain: Perspectives in Functional Anatomy (W.B. Saunders Company – 1998), con la edad disminuye la capacidad de soportar carga, de recuperación de los tejidos por cambios posturales y daños sufridos. En definitiva, crece la probabilidad de aumento del dolor y de la disfunción.
La solución para este problema pasa por crear buenos hábitos que mejoren y optimicen nuestra postura junto con una serie de ejercicios que en breve encontraréis en el blog.

Hasta la próxima entrega…

BYE, BYE JUANETES




Cada vez observo más pies de deportistas que sufren cambios estructurales por un trastorno del equilibrio muscular que trae consigo un cambio en la dirección de tracción de los tendones y con ello un aumento de la deformidad. La más conocida para todos es el juanete (del latín hallux valgus).




Sobre las falanges del dedo gordo del pie actúan  músculos muy importantes para poder caminar.
Sus tendones hacen del dedo gordo uno de los principales protagonistas de la marcha bípeda, siendo el último en abandonar el suelo a cada paso. 

Si las estructuras activas y pasivas clave para el sostén de la bóveda plantar de las que hablamos en las entradas sobre la pierna y el pie no funcionan adecuadamente, a la larga se desarrollan una serie de adaptaciones como respuesta a las nuevas demandas de apoyo que se multiplican exponencialmente si practicamos un deporte de forma habitual o si utilizamos un calzado que no sea adecuado.


A continuación os propongo un ejercicio sencillo basado en el método MELT que ayuda a liberar la tensión acumulada en los músculos del dedo gordo y sus tendones, mejorando el riego sanguíneo a la zona muy interesante para la prevención y para reducir el dolor debido a la irritación crónica de la articulación metatarsofalángica del dedo gordo.
Ese es el punto de reunión y encuentro favorito de los osteoblastos (células formadoras de hueso) que ante la demanda forman su campamento en forma de juanete abultado, demandando su espacio y “dando mucha guerra”.


Para poder realizarlo solo necesitas una pelota de unos cinco centímetros de diámetro y una goma gruesa para que no corte la circulación de la zona (puede valer una de pelo o una de las que sujetan el bróculi).





Con los pies en el suelo, junta los dedos gordos de los pies y pasa la goma por ellos.

A continuación coloca la pelota entre los juanetes a la altura de la cabeza del primer metatarsiano (siempre en un punto donde la presión no genere dolor)

Desliza los talones por el suelo hasta que se junten ambos pies lo que hará que la goma se tense mientras mantenemos la pelota sujeta. Observa como el dedo gordo se alínea con ayuda de la goma.

Ajusta la medida de la goma y el tamaño de la pelota para que esta posición no sea incómoda o difícil de mantener para poder realizar el ejercicio.


Eleva los dedos gordos de ambos pies durante diez segundos, manteniendo los otros dedos en el suelo. Si ves que esto te cuesta, al principio puedes ayudarte con las manos para que los dedos del 2º al 5º no participen en la elevación.
Repite la secuencia primero diez veces, para progresar hasta 15 y un máximo de 20 repeticiones en las que mantengas la posición durante diez segundos.


Sencillo, económico y efectivo…, a qué esperas para incorporarlo a tu rutina de entrenamiento!!


Hasta la próxima entrega…