Si sigues entrenando a estar sentado delante del ordenador durante tanto tiempo tu cuerpo va a acabar por adaptarse al estrés que le impone la postura, la silla y la pantalla llevando a cabo un re-ajuste de la musculatura.

Con el tiempo, como todo buen entrenamiento, esa musculatura se volverá fuerte, pero lo hará en una posición de sobre-estiramiento o de acortamiento excesivo (en definitiva: con un desequilibrio) lo que traerá consigo una inflamación que puede acabar en lesión más o menos grave pero que en cualquiera de los casos, desencadenara dolor.

Incluso sentados podemos ser víctimas del típico caso de lesión por demanda mecánica crónica, estrés biomecánico, o dicho de otro modo lesión por esfuerzo repetitivo que puedes encontrar cuando prácticas deporte con una mala técnica o si no respetas los tiempo de descanso y recuperación que marca tu organismo.

Esto puede tener dos lecturas: 

1. Que ahora aunque seas sedentario, te puedes lesionar como un deportista.
2. Que seas o no deportista, comprendas la importancia del movimiento bien hecho y el entrenamiento con cabeza para alejarte de los malos hábitos sedentarios y las lesiones.

Y yo me pregunto…, ¿somos víctimas o verdugos?. Yo diría que un pico de cada, pero ante todo, eres la persona que puede poner las soluciones. 

Hasta la próxima entrega…