CRITERIOS PARA LA ELECCIÓN DE UN EJERCICIO DE LIBERACIÓN MIOFASCIAL: La perspectiva fascial y su comportamiento a nivel global.

Hoy os propongo abrir los ojos y usar la perspectiva fascial y su comportamiento a nivel global como principio para la elección y creación de ejercicios de liberación y/o autoliberación miofascial.

Hace un tiempo escribía en un post que:
Una perspectiva global del movimiento nos enseña que en cada gesto existen elementos (universos) que se expanden acompañados de elementos (universos) en contracción. Tensiones que cambian y se reparten, buscando el equilibrio del sistema, tantas veces alejado del equilibrio ideal, concepto este último que utilizamos basándonos en conceptos lineares que no entienden de las sinergías entre los elementos que permitirá la transformación y el propio movimiento”.

“Todo desequilibrio lo podemos definir como un exceso de expansión o contracción, y todo exceso de energía buscará una vía de escape, que puede adoptar las formas más variadas en lo que podemos llamar desequilibrio funcional, a veces un dolor, una lesión u otras una enfermedad”.

Antes de apresurarnos a corregir, debemos intentar APRECIAR, porque hay veces que vemos sólo un desequilibrio y no aquello que ese desequilibrio está tratando de compensar o equilibrar.

Observar con el ánimo de apreciar va mucho más allá de lo que podemos ver al valorar porque como profesionales del ejercicio físico para la salud, la prevención y la recuperación funcional debemos ser capaces de INTERPRETAR.

Cuando proponemos un concepto como por ejemplo la “inclinación de la pelvis”, NO SE TRATA DE LLEGAR A LA INCLINACIÓN DE LA PELVIS POR FUERZA, sino de guiar el proceso, re-equilibrar las tensiones, o mejor dicho aún, crear una serie de estímulos fisiológicos que ayuden al tejido fascial a que re-organice.

En otro post os contaba que:

“La plasticidad de la fascia es una de las características que explica los efectos de las maniobras de liberación fascial en lo que conocemos como liberación miofascial. 

La viscoelasticidad de los tejidos blandos, y por ende las propiedades viscoelásticas de la fascia conllevan una serie de cambios que podemos apreciar tanto a nivel global (llamémoslo efectos macroscópicos), como local (entendamos aquí efectos microscópicos).

La plasticidad de los tejidos, concretamente de nuestro sistema fibroso, permite un cambio en la consistencia de la sustancia amorfa de la matriz extracelular. Hablamos aquí de estímulos que hacen que la MEC se hidrate, es decir, que cambie su consistencia de un estado sólido gelatinoso a uno más fluido…
Teniendo en cuenta que la vida media de las fibras de colágeno es de 400-500 días mientras que la vida media de sustancia amorfa es de aproximadamente 48 – 196 horas (2-8 dias), la constancia en la aplicación de los estímulos sobre nuestra red fascial es la respuesta a por qué la práctica regular de las técnicas de liberación miofascial funcionan tanto en el rendimiento del deportista o ama de casa como en la prevención de lesiones, regeneración de tejidos y recuperación funcional de la persona
“.
En definitiva, se trata de conseguir que la estructura alcance lo que es su posición de mínima energía, y en nuestro ejemplo, a nivel de la pelvis es una inclinación anterior. Para lograrlo, hace falta quitar tensión de algunos puntos para crear tensión a través de la activación en otros.

Se trata de conseguir que la estructura alcance lo que es su posición de mínima energía, pero para lograrlo, hace falta quitar tensión de algunos puntos para crear tensión a través de la activación en otros.

¿Qué quiere decir esto?. Para conseguirlo, puede que en un individuo tengamos que liberar a nivel cervical, en otro a nivel de los oblicuos, y en otro con un trabajo que libere a los peroneos que están afectando a la libertad de movimiento de uno de los huesos coxales y que se traduce en una sacroilitis.
A partir de ahí, podemos encontrar patrones de rotación, estrechamente relacionados con respiración y que muchas veces nos empeñamos en querer ver solo como posas, y así un sinfín de ejemplos.

¿Cómo llevar a cabo entonces el diseño e implementación de un ejercicio de liberación miofascial?.

Tan sencillo como hacernos una serie de preguntas como las que muestra el cuadro de la imagen a las que ir respondiendo o buscando la respuesta más adecuada y respetuosa con el cuerpo humano, desde la anatomía fascial.

EJERCICIO LIBERACION MIOFASCIAL-criterios eleccion
Pero no olvides que no es solo un trabajo de liberación, mi forma de trabajarlo es integrar estos tres principios:

 

  1. Relajar Tejidos.
  2. Movilizar estructuras.
  3. Fortalecer.

para ir hacia:

  • Entrenar las conexiones funcionales.
  • Potenciar a través de ejercicios que implique las conexiones funcionales.

 

Nuestra labor como profesionales del ejercicio físico y la salud es ser capaces de crear ejercicios (y tomo aquí las palabras de Felipe Isidro) seguros, eficaces y funcionales para todos los individuos y para cada situación. Ante esto yo os pregunto: ¿existe el ejercicio ideal?. A continuación os dejo mi propuesta para el mismo.

Receta del ejercicio ideal

RECETA DEL “EJERCICIO IDEAL:

  1. Seleccione los mejores movimientos.
  2. Utilice para ello los mejores productos del mercado.
  3. Haga el ejercicio según los consejos del profesional que se lo recomendó.
  4. Repita* el ejercicio siguiendo las indicaciones del profesional que se lo recomendó (*recuerde que la constancia es muy importante).
  5. A estas alturas, ya debería sentirse mucho mejor teniendo en cuenta que está realizando el “ejercicio ideal”.


Si no le funciona, siga leyendo…

Consejos para conseguir que el “EJERCICIO IDEAL” funcione:

  1. Cuando realizamos un ejercicio, es muy importante darle su tiempo.
  2. Por muy bueno que sea el ejercicio que vamos a realizar, sus efectos cambiarán completamente en función de la forma en que lo ejecutemos.
  3. Debemos pensar que todo movimiento o acción corporal desencadenará una serie de estímulos fisiológicosque variarán de extremo a extremo en función de cómo lo realicemos.

Al explicar esta idea aplicada a los trabajos con foam roll, pelotas y/o técnicas de autoliberación, me gusta compararlo con un caso que todos hemos vivido alguna vez al cocinar.

¿Qué ocurre cuando tienes poco tiempo para preparar la comida y hay que pochar la cebolla en cinco minutos?. Puedes arruinar la receta si por las prisas intentas que la cebolla se poche más rápido subiendo el fuego al máximo…, y mira que le hemos oído veces y veces entre chiste y chiste a Arguiñano eso de “…ahora, pochamos a fuego lento y …”.

Pues para el ejercicio es lo mismo, puedes tener los mejores ejercicios (cebollas), pero si los haces rápido y con prisas (cocinar con el fuego al máximo cuando debe hacerse a fuego lento), tan solo conseguirás arruinar sus efectos (quemar la cebolla, adios receta).

Son los tejidos quienes deben guiar el movimiento o ejercicio y no a la inversa.

El próximo día que sólo tengas cinco minutos para hacer tus ejercicios, no los dejes, hazlos, pero recuerda que no importa si haces menos, lo que cuenta es que aquello que haces se adapte a las necesidades de tu cuerpo en ese momento.

Escuhar al cuerpo es respetar al cuerpo, escuchar a TU CUERPO es respetar A TU CUERPO, en definitiva, ESCUCHARTE es RESPETARTE.

Que aproveche tu proximo entrenamiento

Ahora toca ponerse manos a la obra, pensar anatómicamente y cocinar deliciosos ejercicios…, ¡a disfrutar!

Hasta la próxima entrega 😉

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