Sistema nervioso central con los plexos braquiales y lumbares con los nervios periféricos hasta las manos y los pies

Hoy ha sido nuestro último día en el laboratorio, nuestras últimas horas juntos. Llegaba el momento de decir adiós, pero todavía teníamos la oportunidad de hacer algo para que ni el tiempo ni la distanciamos nos llevaran a olvidar lo que un día nos enseñó Margot.

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También ha sido el día en que más nos ha costado salir del laboratorio en la pausa del mediodía y el día que antes hemos vuelto después de comer. Queremos pasar el mayor tiempo posible junto a quien nos ha enseñado lo que es la fuerza, la resistencia y la lucha por vivir; nuestros últimos momentos con quien con toda la bondad se ha entregado íntegramente a los demás, con quien nos ha dado la oportunidad de ver, sentir y aprender las historias de una vida a través de la anatomía y la lectura del lenguaje de los tejidos.

 

Margot todavía tenía cosas que decir, regalos que hacer, secretos que desvelar. Más no se puede pedir, tan solo hacer aquello por lo que estamos aquí, y compartir este tiempo juntos, vivir es lo que quiero decir… Gracias por dejarme vivir estos momentos, por sentir y poderlo compartir.

 

Para empezar, mientras acababa mi ruta por las meninges del encéfalo de Margot un golpe se suerte durante una maniobra en el hueso temporal de Margot ha querido que quedara ante nuestros ojos la membrana timpánica, pequeña y frágil pero a la vez tan bella que las manos la trataban con tal delicadeza que ha sido como si fuera un bebé que acaba de nacer.

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El trabajo, el cansancio y la tensión del día de ayer había dejado todo preparado para poder abordar hoy el viaje a la medula espinal. Iba a ser un abordaje atípico, no lo he leído en ningún libro ni manual de disección, pero algo me decía que podría hacerlo así e instintivamente había ido preparando poco a poco cada parte para poder seguir estos nuevos caminos, esta nueva aventura, “a vista” como diríamos si fuéramos a escalar una montaña sin información previa sobre los pasos a seguir.

 

Soy consciente de que por ello, a lo largo del camino voy a tener miedo por no poder acabar, momentos de duda al no saber por donde seguir, peor la determinación es mas fuerte, tengo que dominar el miedo y ser capaz de encarar la duda para afrontar esta aventura.

 

Cuatro horas de trabajo en los tejidos de la columna vertebral de Margot atravesando los fibrosos anillos del disco intervertebral para ver el ligamento longitudinal como posterior justo antes de que se abriera ante nosotros la duramadre asentándose en el canal vertebral que seguimos hasta cada foramen vertebral que como puentes a través de los cuales cruzaban las raíces nerviosas nos han servido de guía y referencia durante esta lección de anatomía de la columna vertebral pudiendo mantener la integridad de los plexos braquial y lumbar.

 

El resultado, Margot nos ha regalado una imagen de su sistema nervioso central con los plexos braquiales y lumbares continuándose con los nervios periféricos hasta las manos y los pies.

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Imagen recuperada de uktous.wordpress.com

Verlo me ha hecho sentir tanta emoción… creo que la sonrisa de mi cara lo decía todo, pero esto no es un trabajo o logro individual. Nada de esto hubiera sido posible de nos ser por el trabajo en equipo con Ana en la pierna y los pies, Fiona e la pelvis, Gill y Jemma en los antebrazos y las manos y un servidor en el plexo braquial y la fascia cervical. Gracias por cada segundo de vuestro tiempo, por la paciencia y la maestra con el bisturí. Love you girls.

 

Enseguida han dado las cuatro. La hora de recoger. Hoy hay que hacer una limpieza general y tras 45 minutos y cerca de 60 manos limpiando, nos hemos reunido de nuevo en el circulo de la apreciación en torno a las seis mesas. Momento de despedirnos de quienes nos han acompañado estos días y decirles “gracias otra vez”. Gracias por este viaje, por cada verdad anatómica, por cada segundo compartido, por lo que hemos vivido juntos, por transformar las preocupaciones, los miedos, las preguntas, los problemas en procesos y momentos que me darán experiencia para entender y comprender. En definitiva vivir…

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Escribo este post mientras viajo de vuelta a casa. Arranca el motor del Stagecoach X95, esta vez de vuelta a Edimburgo. La vibración del motor me hace llorar, soy consciente de que estos días han sido mucho más que anatomía, fascias, músculos y órganos, han sido una lección de vida, tiempo para reflexionar y muchos momentos de risas, alegría y conversaciones enriquecedoras con todos mis compañeros somanauts.

Ahora descansar, recuperar y asimilar.

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Gracias a ti por haber seguido este viaje, por tu compañía cada día, por estar ahí.

 

Un abrazo y hasta la próxima entrega.

 

CRITERIOS PARA LA ELECCIÓN DE UN EJERCICIO DE LIBERACIÓN MIOFASCIAL: La perspectiva fascial y su comportamiento a nivel global.

Hoy os propongo abrir los ojos y usar la perspectiva fascial y su comportamiento a nivel global como principio para la elección y creación de ejercicios de liberación y/o autoliberación miofascial.

Hace un tiempo escribía en un post que:
Una perspectiva global del movimiento nos enseña que en cada gesto existen elementos (universos) que se expanden acompañados de elementos (universos) en contracción. Tensiones que cambian y se reparten, buscando el equilibrio del sistema, tantas veces alejado del equilibrio ideal, concepto este último que utilizamos basándonos en conceptos lineares que no entienden de las sinergías entre los elementos que permitirá la transformación y el propio movimiento”.

“Todo desequilibrio lo podemos definir como un exceso de expansión o contracción, y todo exceso de energía buscará una vía de escape, que puede adoptar las formas más variadas en lo que podemos llamar desequilibrio funcional, a veces un dolor, una lesión u otras una enfermedad”.

Antes de apresurarnos a corregir, debemos intentar APRECIAR, porque hay veces que vemos sólo un desequilibrio y no aquello que ese desequilibrio está tratando de compensar o equilibrar.

Observar con el ánimo de apreciar va mucho más allá de lo que podemos ver al valorar porque como profesionales del ejercicio físico para la salud, la prevención y la recuperación funcional debemos ser capaces de INTERPRETAR.

Cuando proponemos un concepto como por ejemplo la “inclinación de la pelvis”, NO SE TRATA DE LLEGAR A LA INCLINACIÓN DE LA PELVIS POR FUERZA, sino de guiar el proceso, re-equilibrar las tensiones, o mejor dicho aún, crear una serie de estímulos fisiológicos que ayuden al tejido fascial a que re-organice.

En otro post os contaba que:

“La plasticidad de la fascia es una de las características que explica los efectos de las maniobras de liberación fascial en lo que conocemos como liberación miofascial. 

La viscoelasticidad de los tejidos blandos, y por ende las propiedades viscoelásticas de la fascia conllevan una serie de cambios que podemos apreciar tanto a nivel global (llamémoslo efectos macroscópicos), como local (entendamos aquí efectos microscópicos).

La plasticidad de los tejidos, concretamente de nuestro sistema fibroso, permite un cambio en la consistencia de la sustancia amorfa de la matriz extracelular. Hablamos aquí de estímulos que hacen que la MEC se hidrate, es decir, que cambie su consistencia de un estado sólido gelatinoso a uno más fluido…
Teniendo en cuenta que la vida media de las fibras de colágeno es de 400-500 días mientras que la vida media de sustancia amorfa es de aproximadamente 48 – 196 horas (2-8 dias), la constancia en la aplicación de los estímulos sobre nuestra red fascial es la respuesta a por qué la práctica regular de las técnicas de liberación miofascial funcionan tanto en el rendimiento del deportista o ama de casa como en la prevención de lesiones, regeneración de tejidos y recuperación funcional de la persona
“.
En definitiva, se trata de conseguir que la estructura alcance lo que es su posición de mínima energía, y en nuestro ejemplo, a nivel de la pelvis es una inclinación anterior. Para lograrlo, hace falta quitar tensión de algunos puntos para crear tensión a través de la activación en otros.

Se trata de conseguir que la estructura alcance lo que es su posición de mínima energía, pero para lograrlo, hace falta quitar tensión de algunos puntos para crear tensión a través de la activación en otros.

¿Qué quiere decir esto?. Para conseguirlo, puede que en un individuo tengamos que liberar a nivel cervical, en otro a nivel de los oblicuos, y en otro con un trabajo que libere a los peroneos que están afectando a la libertad de movimiento de uno de los huesos coxales y que se traduce en una sacroilitis.
A partir de ahí, podemos encontrar patrones de rotación, estrechamente relacionados con respiración y que muchas veces nos empeñamos en querer ver solo como posas, y así un sinfín de ejemplos.

¿Cómo llevar a cabo entonces el diseño e implementación de un ejercicio de liberación miofascial?.

Tan sencillo como hacernos una serie de preguntas como las que muestra el cuadro de la imagen a las que ir respondiendo o buscando la respuesta más adecuada y respetuosa con el cuerpo humano, desde la anatomía fascial.

EJERCICIO LIBERACION MIOFASCIAL-criterios eleccion
Pero no olvides que no es solo un trabajo de liberación, mi forma de trabajarlo es integrar estos tres principios:

 

  1. Relajar Tejidos.
  2. Movilizar estructuras.
  3. Fortalecer.

para ir hacia:

  • Entrenar las conexiones funcionales.
  • Potenciar a través de ejercicios que implique las conexiones funcionales.

 

Nuestra labor como profesionales del ejercicio físico y la salud es ser capaces de crear ejercicios (y tomo aquí las palabras de Felipe Isidro) seguros, eficaces y funcionales para todos los individuos y para cada situación. Ante esto yo os pregunto: ¿existe el ejercicio ideal?. A continuación os dejo mi propuesta para el mismo.

Receta del ejercicio ideal

RECETA DEL “EJERCICIO IDEAL:

  1. Seleccione los mejores movimientos.
  2. Utilice para ello los mejores productos del mercado.
  3. Haga el ejercicio según los consejos del profesional que se lo recomendó.
  4. Repita* el ejercicio siguiendo las indicaciones del profesional que se lo recomendó (*recuerde que la constancia es muy importante).
  5. A estas alturas, ya debería sentirse mucho mejor teniendo en cuenta que está realizando el “ejercicio ideal”.


Si no le funciona, siga leyendo…

Consejos para conseguir que el “EJERCICIO IDEAL” funcione:

  1. Cuando realizamos un ejercicio, es muy importante darle su tiempo.
  2. Por muy bueno que sea el ejercicio que vamos a realizar, sus efectos cambiarán completamente en función de la forma en que lo ejecutemos.
  3. Debemos pensar que todo movimiento o acción corporal desencadenará una serie de estímulos fisiológicosque variarán de extremo a extremo en función de cómo lo realicemos.

Al explicar esta idea aplicada a los trabajos con foam roll, pelotas y/o técnicas de autoliberación, me gusta compararlo con un caso que todos hemos vivido alguna vez al cocinar.

¿Qué ocurre cuando tienes poco tiempo para preparar la comida y hay que pochar la cebolla en cinco minutos?. Puedes arruinar la receta si por las prisas intentas que la cebolla se poche más rápido subiendo el fuego al máximo…, y mira que le hemos oído veces y veces entre chiste y chiste a Arguiñano eso de “…ahora, pochamos a fuego lento y …”.

Pues para el ejercicio es lo mismo, puedes tener los mejores ejercicios (cebollas), pero si los haces rápido y con prisas (cocinar con el fuego al máximo cuando debe hacerse a fuego lento), tan solo conseguirás arruinar sus efectos (quemar la cebolla, adios receta).

Son los tejidos quienes deben guiar el movimiento o ejercicio y no a la inversa.

El próximo día que sólo tengas cinco minutos para hacer tus ejercicios, no los dejes, hazlos, pero recuerda que no importa si haces menos, lo que cuenta es que aquello que haces se adapte a las necesidades de tu cuerpo en ese momento.

Escuhar al cuerpo es respetar al cuerpo, escuchar a TU CUERPO es respetar A TU CUERPO, en definitiva, ESCUCHARTE es RESPETARTE.

Que aproveche tu proximo entrenamiento

Ahora toca ponerse manos a la obra, pensar anatómicamente y cocinar deliciosos ejercicios…, ¡a disfrutar!

Hasta la próxima entrega 😉

Velocidad de ejecución VS %RM en el entrenamiento de fuerza.

Me gustaría empezar esta nueva entrada con este párrafo y reflexión de hace más de 20 años:

Si pudiéramos medir la velocidad máxima de los movimientos cada día y con información inmediata, éste sería posiblemente el mejor punto de referencia para saber si el peso es adecuado o no. Un descenso determinado de la velocidad es un indicador válido para suspender el entrenamiento o bajar el peso de la barra. También podríamos tener registrada la velocidad máxima alcanzada por cada levantador con cada tanto por ciento, y en función de esto valorar el esfuerzo: una velocidad muy inferior a la que otras veces ha hecho con un mismo porcentaje nos indicaría que el levantador está trabajando por encima del esfuerzo previsto, o por el contrario, si la velocidad es mayor, posiblemente se encuentra por encima de su mayor rendimiento y, por tanto, el esfuerzo es inferior a lo programado. La velocidad es un factor determinante de la especificidad del entrenamiento, y un punto de referencia válido para calificar los movimientos en cuanto a su efecto fisiológico sobre el músculo y el sistema nervioso (González-Badillo, 1991)

Tengo como entrenador de deportes de resistencia de carácter cíclico, predilección por el trabajo de fuerza como complemento al entrenamiento del deporte específico en cuestión. Lo tengo basándome en las innumerables evidencias que demuestran las mejoras de rendimiento en los deportistas que, eso sí, lo aplican de manera adecuada (Izquierdo, 2010. Sánchez-Medina, 2011. 2014. Pallarés 2014. 2011. 2009)

Toda acción o movimiento se produce generando una relación de lo que conocemos como curva fuerza-tiempo. Ante una resistencia a vencer, el efecto del esfuerzo viene determinado por la relación entre esa resistencia y la magnitud de la fuerza manifestada para superarla. Cuanto mayor sea la fuerza y más rápidamente se manifieste, mayor será la velocidad a la que desplacemos la resistencia.

El objetivo principal sin ningún género de duda del entrenamiento debe consistir en mejorar la fuerza aplicada para vencer una resistencia dada.

Es por tanto relevante determinar la variable más importante de manera correcta así como su “manipulación”, ya que definirá el estímulo o la carga de entrenamiento y por ende sus adaptaciones: hablamos principalmente de la INTENSIDAD (% de 1RM o como nRM) la cual está relacionada con los cambios en los niveles de fuerza, aunque sería injusto no mencionar otras variables (volumen, tipo y orden de los ejercicios, relación tiempo de trabajo-descanso, etc)

Hasta ahora los dos métodos más utilizados para expresar dicha intensidad, como hemos mencionado, son % 1RM y nRM con las limitaciones que eso supone, como por ejemplo: en jóvenes o inexpertos, el valor real de 1RM puede cambiar bastante rápidamente tras sólo unas pocas sesiones de entrenamiento, mientras que los deportistas muy experimentados suelen permanecer por debajo de su RM durante largos periodos. A menudo la medición de la RM no se realiza correctamente, por lo que no representa el verdadero potencial del sujeto. La medición de la RM puede constituir un esfuerzo excesivo para sujetos jóvenes o poco experimentados, e incluso para deportistas con bajas exigencias de fuerza muscular.

Con frecuencia, el estímulo que proponemos a nuestros deportistas no se ajusta a su estado fisiológico, y provocamos efectos diferentes a los pretendidos (respuestas adaptativas neutras o negativas), DE AHÍ LA “IN-POPULARIDAD” DEL ENTRENAMIENTO DE FUERZA en los deportes de resistencia de carácter cíclico por algo tan sencillo como son la utilización de métodos de evaluación y cuantificación de forma imprecisa.

¿Cómo medir LA INTENSIDAD de manera, por tanto, OBJETIVA Y EFICAZ? LA VELOCIDAD de ejecución es un ELEMENTO DETERMINANTE DE LA INTENSIDAD debido a que tanto las exigencias neuromusculares como los efectos del entrenamiento dependen de la propia velocidad de ejecución, especialmente cuando va dirigido a mejorar el rendimiento en cualquier especialidad deportiva.

También contribuye a definir la potencia (otro buen indicador de la intensidad), cuanto mayor sea la velocidad de desplazamiento de una misma resistencia, mayor potencia se desarrollará y, por tanto, mayor trabajo en la unidad de tiempo, lo que significa que la intensidad ha sido mayor. Por eso, la velocidad y la potencia tienen elementos comunes al considerarlas como referentes para la prescripción de la intensidad del entrenamiento. Cada porcentaje de 1RM tiene un número determinado de repeticiones y series, así como “su velocidad” y “su potencia” con una circunstancia especial, y es que las velocidades y las potencias alcanzadas con un mismo porcentaje van a ser muy distintas en función de un factor determinante como es la velocidad a la que se alcanza la RM en cada ejercicio, no será igual en sentadilla, press de banca, cargadas, etc.


 Este artículo del 2010 de González Badillo y Sánchez Medina ES CLAVE (R²= 0,98) (http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/20180176) ya que relaciona la carga relativa (% 1RM) y la velocidad media propulsiva (VMP) a la que se moviliza una carga concluyéndose que cada porcentaje de la RM tiene un valor de VMP asociado. Conociendo por tanto el valor de VMP que se moviliza una determinada carga conoceremos con exactitud a qué intensidad (%RM) está trabajando sin tener que realizar nunca un test de RM.

Las herramientas para medir todo lo mencionado en esta entrada son los medidores o transductores lineales de posición y/o velocidad. Aun su precio no está al alcance de todos pero poco a poco va surgiendo más mercado y esto está provocando un ajuste mayor de sus precios. Nos es lejano el momento en el que todos los entrenadores podamos contar con uno de ellos, mientras tanto ya tenemos datos suficientes para afirmar el poco sentido que tiene el basarnos en test de RM para programar, dosificar y controlar el entrenamiento de fuerza, aplicar el concepto de CE (carácter del esfuerzo) sería una alternativa muchísimo mejor, hasta que quizás se pueda ahorrar y optar por un transductor lineal.

Bibliografía utilizada

 

González-Badillo J, Sánchez-Medina L. Movement Velocity as a Measure of Loading Intensity in Resistance Training. Int J Sports Med. 2010;31(5):347-52.

 

Sanchez-Medina L, Perez C, Gonzalez-Badillo J. Importance of the Propulsive Phase in Strength Assessment. Int J Sports Med. 2010;31(2):123-9.

 

Sánchez Medina, L (2014). Curso Especialista en ARD de Deportes Cíclicos. (UMU) La fuerza muscular como capacidad física condicional. Clarificación terminológica, conceptos básicos y requerimientos de fuerza según especialidades.

 

González Badillo, J.J (2014). Curso Especialista en ARD de Deportes Cíclicos. (UMU) Entrenamiento y programación del entrenamiento de fuerza.

 

González Badillo, J.J (2013). Máster COE ARD (UCAM). Metodología del entrenamiento para el desarrollo de la fuerza.

 

Balsalobre-Fernández, C. Jiménez-Reyes, P. Entrenamiento de Fuerza. Nuevas Perspectivas Metodológicas (2014).

 Imagen de portada: 

Lorena Torres Ronda, PhD, MCs. Sport Scientist Coordinator. Strength and Conditioning Coach. Testando a sus jugadores del Fútbol Club Barcelona.

 

http://carlosrl.com

https://twitter.com/crltoletum

http://g-se.com/es/usuario/perfil/carlos-rodriguez-lopez

 

DOBLE INDIVIDUALIZACIÓN: PREPARACIONES COMPLETAS

Como ya vimos en el anterior post, la necesidad de aplicar un nuevo paradigma al asesoramiento deportivo es cada día más evidente. La visión tradicional de dicho asesoramiento hace tiempo que se quedó corta y se refleja, cada día más repetidamente, en las innumerables lesiones por sobreuso que tienen muchos deportistas que ante la explosión en popularidad de deportes como el atletismo, el triatlón, entre otros, ha animado a muchos a “prepararse” para superar sus retos o cumplir sus objetivos. (Os recomiendo la lectura de estos estudios sobre errores del entrenamiento y lesiones en el Running  y un debate sobre calzado minimalista y lesiones en el running

Me quedo con la parte positiva de todo esto, fomentar una vida saludable, alejada del sedentarismo y las enfermedades del siglo XXI asociadas a “ese nocivo estilo de vida”. Sin embargo debemos de ir un poco más allá y preocuparnos, de lo siguiente: cómo llevar a cabo una praxis adecuada y saludable o al menos conocer los pros y contras de todo ello.

  
Cuando entendemos y asumimos el grado de relevancia del correcto equilibrio artromuscular, de la eficiente capacidad contráctil, del correcto timing de activación, de ser capaces de trabajar para aumentar nuestra tolerancia a un estrés que apliquemos (bien sea fisiológico, articular), de desarrollar patrones de movimiento eficientes y correctos, cuando entendamos y asumamos todo esto tendremos gran parte de nuestro éxito, en la consecución de los objetivos marcados: CONSEGUIDO.

No estamos preparados anatómicamente (muscular, tendinosa, articular) a realizar ciertos trabajos, volúmenes e intensidades.

¿Se debe Estar en Forma para Correr, o Correr para Estar en Forma? 
 De ahí, como dijimos en el anterior post, la necesidad de esos profesionales formados en un contexto multidisciplinar que no sólo se preocupen de desarrollar la parcela más fisiológica sino que sean capaces de atender de manera eficiente tanto ésta como la del equilibrio y eficiencia de la musculatura implicada en el gesto específico o global.

 

Podríamos resumir, en definitiva, en que la necesidad imperiosa de utilizar de manera responsable, (la palabra tan recurrida, pero creo que muy pocas veces veraz el hecho de llevarla a la práctica, uno de los principios del entrenamiento más relevantes: EL PRINCIPIO DE INDIVIDUALIZACIÓN.

 

Cada sujeto es único y diferente al resto, por lo que las cargas aplicadas deben adaptarse a sus características individuales, tanto internas como externas, para ser óptimas. Para poder aplicar adecuadamente el principio de individualización resultará imprescindible conocer detalladamente las cualidades y potencialidades de cada atleta mediante un profundo análisis. (Definición descrita por Vicente Úbeda, entrada de su blog: Principio de individualización del entrenamiento)

 

Este principio es referido por tanto a ambos contextos, el artromuscular y propio de desarrollo de las diferentes capacidades físicas y fisiológicas. Por tanto cuando nos hablan que nuestro entrenamiento es totalmente individualizado ¿es real? Me atrevo a decir que en la mayoría de casos no, pero ¿puede valerme un trabajo menos individualizado y conseguir mis objetivos? SIN DUDA QUE SÍ.

 

Quizás la intención del escrito es invitar a una reflexión que nos conduce a entender, que en multitud de ocasiones entrenamos o practicamos un deporte dentro de la globalidad que nos permite mejorar y conseguir, sin duda alguna, nuestros objetivos marcados, pero también es lícito dar a conocer que esto no es individualizar y que debemos de conocer verdaderamente lo que engloba este principio y posiblemente comprender al fin, el porque “unos si logran” o no lesionarse, o bajar, o no, su marca personal en “x” carrera….

 En multitud de ocasiones entrenamos o practicamos un deporte dentro de la globalidad que nos permite mejorar y conseguir, sin duda alguna, nuestros objetivos marcados, pero también es lícito dar a conocer que esto no es individualizar

La tendencia general es utilizar cajones estancos de marcas o registros y a partir de ahí tomar como referencia las necesidades de ese deportista en cuanto al trabajo a planificar. Pero ¿es esto verdaderamente “una evaluación” de las necesidades de dicho deportista? Me temo que no…

  

 

Ejemplo sencillo: dos atletas de 10000 m, parecidos registros pero diferentes perfiles fisiológicos ¿deberán entrenar igual? ¿tienen las mismas “carencias” y virtudes pese a tener parecida marca? Es evidente que no.

Una vez analizadas las demandas fisiológicas competitvas de dicha distancia puedo, en base a los factores determinantes y limitantes de ésta, dar la importancia que merecen a aquellas que considere determinantes para dicha prueba. ¿Cómo? evaluamos al sujeto determinando sus hitos fisiológicos, determinando así sus puntos fuertes y sus puntos débiles y A PARTIR DE AHÍ los contenidos de entrenamiento a trabajar a lo largo de las fases del modelo de periodización elegido.

  
 Perfil fisiológico del deportista. Propuesta de planificación por objetivos de Jonathan Esteve-Lanao y Roberto Cejuela Anta. ¿Si mejoro la economía de UAE y UANA el corredor 2 conseguirá mejorar aun más? Sin duda, ya tiene dos factores determinantes del rendimiento de distancia con un gran nivel, mejora tus eslabones débiles, dale relevancia en la planificación a éstos y verás, verás…¿cómo mejorarlos? El trabajo de fuerza es uno de esos caminos PARA HACERLO…Al atleta 1 a la inversa, ya tiene niveles aceptables de economía por tanto mejora su VO2max y su UANA mediante los métodos publicados que evidencian su mejora al aplicarlos, periodizando las cargas y la progresión correspondiente para dicho fin.

 

 

Es evidente que a no ser que contemos con herramientas de evaluación avanzadas no podremos evaluar ciertas cosas pero existen test de campo estimativos que pueden servirnos, para tratar en la medida de nuestras posbilidades, de individualizar y de trabajar bajo ese perfil fisiológico y periodización por objetivos que promueven los Doctores Esteve-Lanao y Cejuela. Ya sólo con la inversión en un medidor de lactato podemos alcanzar mucha objetividad en cuanto a la planificación a llevar a cabo, es una inversión mínima y puede darnos esa individualización de la que estamos hablando a lo largo de esta entrada. Algo que se puede cuantificar podrá mejorarse sí o sí, por tanto EVALUA, CUANTIFICA.

 

El entrenamiento inteligente por tanto abarca no sólo el contexto artromuscular sino una filosofía de trabajo que trata de atender al deportista desde las necesidades individuales de cada uno desde la preparación llamada “COMPLETA” que atiende por igual, DE RELEVANCIA, los aspectos fisiológicos a los de movimiento y equilibrio muscular-estructural.

 

 

Bibliografía de consulta:​

Couceiro González Ariel. Lo que Todo Entrenador debe Saber: Correr es una Habilidad. 2 Mayo, 2014. Artículo divulgativo G-SE recuperado de http://g-se.com/es/salud-y-fitness/blog/lo-que-todo-entrenador-debe-saber-correr-es-una-habilidad

Esteve-Lanao, J. (2007). Tesis Doctoral. Periodización y Control del Entrenamiento en Corredores de Fondo. Universidad Europea de Madrid.

Nielsen RO, Buist I, Sørensen H, Lind M, Rasmussen S. TRAINING ERRORS AND RUNNING RELATED INJURIES: A SYSTEMATIC REVIEW. International Journal of Sports Physical Therapy. 2012;7(1):58-75. Recuperado de http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3290924/

Revista Sportraining. Perfil fisiológico del corredor de fondo.

Rixe JA, Gallo RA, Silvis ML. The barefoot debate: can minimalist shoes reduce running-related injuries?. Curr Sports Med Rep. 2012 May-Jun. Recuperado de http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22580495

El rendimiento nace del entrenamiento preventivo. Brotes verdes en el horizonte deportivo.

Comienza a vislumbrarse a lo lejos, una nueva forma de atender el entrenamiento deportivo provocado por una evolución (más bien IN-volución) que demanda a gritos el ser asesorados de una manera diferente y más profunda que la que actualmente prolifera en nuestros días, que tiene parece ser el copyright, el don de la “adecuidad” a la que yo llamo “statu quo”.

 

Todo nace desde un gesto repetitivo, una postura sostenida a lo largo del tiempo y continua por un desequilibrio muscular, que no me impedirá seguir haciendo el gesto deportivo en cuestión pero que poco a poco irá alterando la mecánica articular, la longitud y tensión, la capacidad propioceptiva de éstos. La alineación postural será seguidamente cambiada y por ende el patrón de movimiento que a su vez traerá consigo una inhibición recíproca o una dominancia sinérgica en esos grupos musculares que realizarán de forma cíclica ese gesto deportivo o que mantendrán esa posición en el tiempo.

 

La sobrecarga funcional estará a la vuelta de la esquina, el deterioro articular es latente, la alteración cinética será inevitable…podrás, sin embargo, seguir realizando esa acción muy probablemente aun, ese gesto, pero te queda poco, el Sistema Nervioso en breve mandará las señales para ordenarte que pares, esa zona la hará más rígida y menos móvil para protegerla, en breve llamará el dolor y la lesión a tu puerta, quizás y por desgracia nuevamente, una vez más, en lo que llevas de temporada.

 

Los brotes verdes asoman en el horizonte por la clase de entrenadores que están surgiendo últimamente en el panorama nacional e internacional (sólo hay que ver como selecciones y equipos de máximo nivel empiezan a dar relevancia al trabajo preventivo y de movimiento eficiente). Profesionales altamente preparados con una formación amplia y multidisciplinar que les permite afrontar el asesoramiento de sus deportistas desde un contexto de entrenamiento inteligente o de preparaciones completas, asegurando en primer lugar que la base de la pirámide sea sólida y sostenida por un eficiente estado artromuscular y de movimiento. Con esto asegurado desarrollar, de igual forma que lo anterior, es decir dando la misma relevancia y atención en su desarrollo y progresión, los factores determinantes y limitantes del rendimiento de cada especialidad, teniendo un alto porcentaje de posibilidades de que las adaptaciones que se vayan produciendo, sean gracias a la continuidad y asimilación de las cargas sin parones forzados por lesiones y aspectos relacionados con una mala planificación de este contexto preventivo.

 

Profesionales altamente preparados con una formación amplia y multidisciplinar que les permite afrontar el asesoramiento de sus deportistas desde un contexto de entrenamiento inteligente o de preparaciones completas, asegurando en primer lugar que la base de la pirámide sea sólida y sostenida por un eficiente estado artromuscular y de movimiento.

 

Teniendo un alto porcentaje de posibilidades de que las adaptaciones que se vayan produciendo, sean gracias a la continuidad y asimilación de las cargas sin parones forzados por lesiones y aspectos relacionados con una mala planificación de este contexto preventivo.

 

La demanda de este tipo de asesoramiento “completo” viene precedida de las constantes lesiones que están sufriendo la inmensa mayoría practicante de deportes como el atletismo, el triatlón, el ciclismo, la natación, sin entrar si quiera a valorar si es dado más en un contexto amateur (por su posible peor preparación y medios ) o de Alto Rendimiento Deportivo ya que los estudios nos dicen que prácticamente hay casi el mismo % lesional en unos que en otros, cada mil minutos de exposición.

 

El deportista necesita profesionales formados y preparados en una amplia temática multidisciplinar, responsables y conscientes de la relevancia de atender y asegurarse este contexto preventivo, dado que de él nace EL RENDIMIENTO y no como no han hecho creer durante años, donde se ha dado mayor relevancia al desarrollo de las distintas capacidades y los hitos fisiológicos, que es evidente que lo tiene, pero comenzando con un mínimo buen estado artromuscular que curiosamente la in-volución que vivimos en nuestro días “lo ha dificultado”.

 

Brotes verdes…..

 

 

Anatomía y biomecánica del gluteus maximus y la fascia toracolumbar en la articulación sacroiliaca

Hoy revisaremos este estudio:

Barker PJ, Hapuarachchi KS, Ross JA, Sambaiew E, Ranger TA, Briggs CA (2014) Anatomy and biomechanics of gluteus maximus and the thoracolumbar fascia at the sacroiliac joint. Clin Anat 27(2):234-40

Abstract:

A pesar de que los modelos biomecánicos predicen que la contracción del gluteus máximus (GMax) generará una fuerza compresiva sobre la articulación sacroiliaca (ASI), todavía hace falta un análisis morfológico así como una valoración más detallada de su anatomía funcional.

El objetivo de este estudio fue aportar nueva información sobre las inserciones proximales del GMax y valorar su capacidad para generar fuerza, incluyendo la fuerza de compresión  en la ASI. Para ello se estudiaron 11 extremidades de cadáveres embalsamados, documentando la orientación de los fascículos, longitud e inserción del GMax a su paso por la ASI.

Fascicle angles of GMax attachments (white arrows= mean values). GMed = Gluteus medius, TLF = Posterior layer of lumbar fascia (also to underlying erector spinae aponeurosis, ESA), LDSIL = Long dorsal sacroiliac ligament, STL = Sacrotuberous ligament).

Fascicle angles of GMax attachments (white arrows= mean values). GMed = Gluteus medius, TLF = Posterior layer of lumbar fascia (also to underlying erector spinae aponeurosis, ESA), LDSIL = Long dorsal sacroiliac ligament, STL = Sacrotuberous ligament). [Available at wileyonlinelibrary.com.]

Así mismo, de cada inserción se calculó su área de sección transversal perpendicular a sus fibras (physiological cross-sectional area – PCSA) a partir de su fuerza máxima estimada tanto en la ASI como en la  columna lumbar. En todos los especímenes los fascículos del GMax se originaban en la fascia del gluteus  medius, ilium, fascia toracolumbar (FTL), aponeurosis de los erector spinae, sacrum, coccyx, ligamentos sacroilíacos dorsales y sacrotuberosos.

Average PCSA of GMax attachments. (n = six cadavers, 11 sides). Error bars indicate standard deviation. GMe fascia = Gluteus medius, TLF/ESA = TLF/Erector spinae aponeurosis, ESA), LDSIL = Long dorsal sacroiliac ligament, STL = Sacrotuberous ligament).

Average PCSA of GMax attachments. (n = six cadavers, 11 sides). Error bars indicate standard deviation. GMe fascia = Gluteus medius, TLF/ESA = TLF/Erector spinae aponeurosis, ESA), LDSIL = Long dorsal sacroiliac ligament, STL = Sacrotuberous ligament).[Available at wileyonlinelibrary.com.]

La orientación del fascículo principal variaba entre 32º y 45º con respecto a la horizontal y una longitud media de 11 a 18 cm. La PCSA media del GMax fue de 26cm de la que un 70%  atravesaba la ASI. La predicción de la fuerza máxima que podría ser generada por todas las inserciones del GMax que cruzan cada ASI fue de 891N, de los cuales un 70% (702N) podría actuar perpendicularmente al plano de la ASI. La capacidad del GMax de generar momento extensor en los segmentos lumbares inferiores se estimó en 4N.

El GMax puede generar fuerza compresivas en la ASI a través de sus inserciones óseas y fibrosas. Esto puede ayudar a una transmisión efectiva de las fuerzas entre las extremidades inferiores y el tronco. 

Valoración personal:

La contracción del GMax genera una fuerza compresiva sobre la ASI creando lo que se conoce como cierre de fuerza además del cierre por forma dada la peculiar morfología de las superficies articulares del hueso coxal y del sacro. Esto es algo bien descrito hasta la fecha  (van Wingerden 2004, Vleeming 2007, Vrahas M 1995) y cabe destacar la interesante propuesta que hacen los autores en su afán por aportar nueva información sobre las inserciones proximales del GMax y valorar su capacidad para generar fuerza.

El GMax puede generar fuerza compresivas en la ASI a través de sus inserciones óseas y fibrosas. Esto puede ayudar a una transmisión efectiva de las fuerzas entre las extremidades inferiores y el tronco.

Sobre la morfología encontramos recopilaciones de estudios (Gibbons 2007) sentando las bases para la futura investigación y dando las primeras pinceladas sobre la anatomía clínica y función del “glúteo máximo sacro profundo”. Una interesante lectura para “introducir un nuevo rol del gluteus maximus en la estabilidad de la articulación sacroiliaca”.

La predicción de la fuerza máxima que sería capaz de generar el GMax a su paso por la ASI (70% – 702N) que los autores fueron capaces de estimar en cadaver es reveladora en cuanto al posible carácter estabilizador del músculo más potente del cuerpo humano en la región lumbopélvica, ayudando esto a comprender la importancia del re-fortalecimiento mediante el entrenamiento especifico en individuos con dolor lumbopélvico y justificando así  el importante papel del fortalecimiento de esta musculatura para la prevención del dolor.

 

Bibliografía:

Barker PJ, Hapuarachchi KS, Ross JA, Sambaiew E, Ranger TA, Briggs CA (2014) Anatomy and biomechanics of gluteus maximus and the thoracolumbar fascia at the sacroiliac joint. Clin Anat 27(2):234-40.

Gibbons S (2007) Clinical anatomy and function of psoas major and deep sacral gluteus maximus. In: Vleerning A et al. Movement, stability and low back pain. (2nd ed) Churchill Livingstone, Edinburgh, p95-102

van Wingerden JP, Vleeming A, Buyruk HM, Raissadat K (2004) Stabilization of the sacroiliac joint in vivo: verification of muscular contribution to force closure of the pelvis. Eur Spine J 13(3):199-205

Vleeming A, Stoeckart R (2007) The role of the pelvic girdle in coupling the spine and the legs: a clinical-anatomical perspective on pelvic stability. In: Vleeming A et al. Movement, stability and low back pain. (2nd ed) Churchill Livingstone, Edinburgh, p113-137.

Vrahas M, Hem TC ,Diangelo O et al (1995) Ligamentous contributions to pelvic stability. Orthopedics 18: 271-274.

Links de interés:

http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23959791

http://iicefs.org/es/blog/la-fascia-toraco-lumbar-descripcion-y-rol-en-la-estabilizacion-del-core