¿Necesito plantillas?

¿Necesito unas plantillas?.

El otro día, mientras tomaba un café a orillas del Adour, me fijé en un par de sandalias que llegaban a la mesa que estaba justo delante de mi. Mi perversión anatómica me hizo ver cinco dedos, un antepie y un retropie atrapados bajo una celda de cuero y charol.

Una escena que podría hacer pensar a más de uno que metatarso y falanges, sometidos al más puro estilo de algunas de las escenas de “Cincuenta sombras de Grey” disfrutaban del momento, cuando en realidad pedían a gritos liberación.

Cual fue mi sorpresa al ver que no solo se trataba de unas sandalias con cuña y de estructura opresora, sino que quien las utilizaba les había añadido unas plantillas (ver imagen ampliada y señalada, plantillas en color azul) seguramente intentando solucionar alguno de los múltiples problemas derivados de la tensión existente en los tejidos y estructuras blandas del pie que con el tiempo habrán desencadenado otros problemas asociados a una mala función del pie.

Ante la pregunta ¿necesito plantillas?, yo me planteo otra: ¿para qué…?

Llevar unas plantillas NO es suficiente para arreglar un pie. Es NECESARIO CUIDAR/ENTRENAR/LIBERAR cada día ese pie y todas las estructuras asociadas.

Que empecéis el martes con buen pie 😉

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