La importancia de  observar, apreciar e interpretar porque todo en el Universo “se mueve luego existe”

Si algo caracteriza al universo, es que está en continua expansión desde el Big Bang hace 14 billones de años…

Como un globo que se infla, crece, crece y la distancia entre  sus elementos aumenta a cada momento. Si esa distancia aumenta, las fuerzas “invisibles” que interactúan sobre ellos también lo hacen. También para el universo podemos decir que “se mueve luego existe”.

Extrapolando esta idea a nuestra naturaleza humana móvil y en constante cambio, tenemos un buen ejemplo que nos ayudará a entender la perspectiva global de toda postura o gesto que realizamos en nuestro día a día Y LAS INTERACCIONES ENTRE LAS FUERZAS “invisibles”.

Una perspectiva global del movimiento nos enseña que en cada gesto existen (universos) elementos que se expanden acompañados de (universos) elementos en contracción. Tensiones que cambian y se reparten, buscando el equilibrio del sistema, tantas veces alejado del equilibrio ideal, concepto este último que utilizamos basándonos en conceptos lineares que no entienden de las sinergías entre los elementos que permitirá la transformación y el propio movimiento

Todo desequilibrio lo podemos definir como un exceso de expansión o contracción, y todo exceso de energía buscará una vía de escape, que puede adoptar las formas más variadas en lo que podemos llamar desequilibrio funcional, a veces un dolor, una lesión u otras una enfermedad. 

Antes de apresurarnos a corregir, debemos intentar APRECIAR, porque hay veces que vemos sólo un desequilibrio y no aquello que ese desequilibrio está tratando de compensar o equilibrar. 

Recuerda, observar con el ánimo de apreciar va mucho más allá de lo que podemos ver al valorar porque como profesionales del ejercicio físico para la salud, la prevención y la recuperación funcional debemos ser capaces de INTERPRETAR.