Rigidez estructural y tensión fascial

Últimamente oímos hablar mucho sobre la importancia del movimiento, de moverse por y  para la salud. Hay quienes dicen que primero hay re-aprender a moverse, hay quienes abogan por moverse y punto, y aquí es donde veo que esta discusión se limita a un mero punto de vista locomotor y no un punto de vista que toma en consideración los elementos que hacen posible el funcionamiento de nuestro aparato locomotor…

La rigidez de una estructura depende del grado de tensión en su interior.

¿De qué nos sirve bordar un trabajo a nivel neurofisiológico si olvidamos la libertad de  que necesitan los tejidos que permiten el movimiento de vísceras tan importantes como el corazón, los pulmones, los riñones o el hígado?.

¿De qué nos sirve saber tanto sobre la insulina como para poder llenar un libro si luego pasamos de largo la localización del páncreas, sus articulaciones viscerales y su relación función-postura?

No se trata de eliminar toda tensión, porque sin ella, no tendríamos la forma humana que nos caracteriza, sino de equilibrarla, y sobre todo, tener en cuenta la importancia de lo visceral en el movimiento y rendimiento humano.

 

Si no descubrimos y equilibramos las tensiones internas, la solución de tensión negativa de nuestra estructura directamente nos llevará por un camino de desequilibrios e inestabilidad.

Feliz fin de semana.