PIENSA ANATÓMICAMENTE… (TAMBIÉN EN VERANO): taller piensa anatómicamente en verano – modelo pie


Hola exploradores anatómicos:


Para este verano, os propongo una forma de trabajar la anatomía allí donde estéis, ya sea en la playa, en la montaña o dando un paseo por la naturaleza cerca de vuestra ciudad.


Nuestro tema será el pie, más concretamente sus huesos y articulaciones, ya que con este sencillo “juego de montaje” ayudaremos a nuestra cabeza a recordar las “piezas” que componen nuestro extremo más distal de la extremidad inferior (léase nuestro pie).


Para poder realizar el “taller piensa anatómicamente en verano  – modelo pie”, necesitarás un total de 26 piedras y/o palos que encuentres por la naturaleza.



MATERIAL NECESARIO:


  • 2 piedras grandes. Son las que utilizaremos a modo de CALCÁNEO y ASTRÁGALO.

  • 2 piedras pequeñas y rectangulares de unos 4 cm x 2 cm  y 3 cm x 2 cm que serán CUBÓIDES y NAVICULAR respectivamente.

  • 3 piedras pequeñas y cuadradas para los CUNEIFORMES.
  • 5 palos o piedras alargadas para dar forma a LOS 5 METATARSIANOS.

  • 5 palos o piedras pequeños para LAS 5 FALANGES PROXIMALES.

  • 4 palos o piedras pequeños para LAS 4 FALANGES MEDIAS (del 2º al 5º dedo).

  • 5 palos o piedras pequeños para LAS 5 FALANGES DISTALES.

INSTRUCCIONES DE MONTAJE PARA TU “BRICO-PIE”:


Para articular todas estas piedras (y/o palos) a modo de huesos que forman el pie, os recomiendo que lo hagáis por partes. Esto quiere decir que pensemos en la articulaciones que forman el tarso, metatarso y las falanges.



Empezaremos por el TARSO:


Para montar las dos piedras más grandes, las que corresponden al calcáneo y astrágalo utilizaremos la articulación subastragalina (1).


A continuación tenemos la articulación mediotarsiana (1 + 1), formada por un lado por la articualción astrágalocalcaneonavicular y por otro por la calcaneocuboidea.


Le sigue el METATARSO:


Aquí vamos a conectar con las piedras que representan el tarso (del que acabamos de hablar) mediante las articulaciones tarsometatarsianas (5).


En el otro extremo, hacia las falanges, tenemos las articulaciones intermetatarsianas (4) (En nuestro pie de palos y piedras será difícil representarlas, pero podemos jugar a imaginarlas) y las articulaciones metatarsofalángicas (5).



En las FALANGES nos encontramos las articulaciones interfalángicas (9) (¡Recuerda que en el primer dedo solo hay una, mientras que en los otros cuatro dedos tenemos dos!)



En cada pie tenemos un total de 26 huesos y  33 articulaciones. 


Ahora, a partir de lo que ya has visto en los dibujos, monta tu propio pie siguiendo las instrucciones de las imágenes que tienes a continuación.


  • Para el tarso (astrágalo, calcáneo, cuboides, navicular y los tres cuneiformes)…




  • Para el metatarso (cinco metatarsianos) y las falanges (5 falanges proximales, 4 falanges medias y 5 falanges distales)…


Prueba a realizar este taller con los más pequeños de la casa, una forma de aprender en familia, una forma de divertirse aprendiendo.




Un abrazo y FELICES VACACIONES!


Hasta la próxima entrega…

BYE, BYE JUANETES




Cada vez observo más pies de deportistas que sufren cambios estructurales por un trastorno del equilibrio muscular que trae consigo un cambio en la dirección de tracción de los tendones y con ello un aumento de la deformidad. La más conocida para todos es el juanete (del latín hallux valgus).




Sobre las falanges del dedo gordo del pie actúan  músculos muy importantes para poder caminar.
Sus tendones hacen del dedo gordo uno de los principales protagonistas de la marcha bípeda, siendo el último en abandonar el suelo a cada paso. 

Si las estructuras activas y pasivas clave para el sostén de la bóveda plantar de las que hablamos en las entradas sobre la pierna y el pie no funcionan adecuadamente, a la larga se desarrollan una serie de adaptaciones como respuesta a las nuevas demandas de apoyo que se multiplican exponencialmente si practicamos un deporte de forma habitual o si utilizamos un calzado que no sea adecuado.


A continuación os propongo un ejercicio sencillo basado en el método MELT que ayuda a liberar la tensión acumulada en los músculos del dedo gordo y sus tendones, mejorando el riego sanguíneo a la zona muy interesante para la prevención y para reducir el dolor debido a la irritación crónica de la articulación metatarsofalángica del dedo gordo.
Ese es el punto de reunión y encuentro favorito de los osteoblastos (células formadoras de hueso) que ante la demanda forman su campamento en forma de juanete abultado, demandando su espacio y “dando mucha guerra”.


Para poder realizarlo solo necesitas una pelota de unos cinco centímetros de diámetro y una goma gruesa para que no corte la circulación de la zona (puede valer una de pelo o una de las que sujetan el bróculi).





Con los pies en el suelo, junta los dedos gordos de los pies y pasa la goma por ellos.

A continuación coloca la pelota entre los juanetes a la altura de la cabeza del primer metatarsiano (siempre en un punto donde la presión no genere dolor)

Desliza los talones por el suelo hasta que se junten ambos pies lo que hará que la goma se tense mientras mantenemos la pelota sujeta. Observa como el dedo gordo se alínea con ayuda de la goma.

Ajusta la medida de la goma y el tamaño de la pelota para que esta posición no sea incómoda o difícil de mantener para poder realizar el ejercicio.


Eleva los dedos gordos de ambos pies durante diez segundos, manteniendo los otros dedos en el suelo. Si ves que esto te cuesta, al principio puedes ayudarte con las manos para que los dedos del 2º al 5º no participen en la elevación.
Repite la secuencia primero diez veces, para progresar hasta 15 y un máximo de 20 repeticiones en las que mantengas la posición durante diez segundos.


Sencillo, económico y efectivo…, a qué esperas para incorporarlo a tu rutina de entrenamiento!!


Hasta la próxima entrega…