MÉDULA ESPINAL, DISCOS INTERVERTEBRALES Y UNA DESPEDIDA : Intensive Dissection Workshop (Edimburgo 07.2013)



Ayer fue el sexto y último día del Intensve Dissection Workshop en St Andrews.


42 horas en el laboratorio, otras muchas en el ordenador apuntando las cosas, los detalles para escribir este pequeño diario de un viaje al interior del cuerpo, y el resto “taking care of myself” (que dice mucho más en inglés que un simple cuidándome).


Ayer fue un día especial, nos despedimos definitivamente de Joy, Alex, Shiny, e Isadora.

El destino hizo que se cruzaran nuestros caminos, y cuando llegó el momento de separarnos definitivamente, sentí que debía tanto a las cuatro personas que un día decidieron donar sus cuerpos…

Tanto respeto…,

Tanto agradecimiento a ellos y a sus familias…

Tanto AMOR…, porque me parece que esta es la única palabra que puede expresar de verdad lo que sientí en el momento de separarnos. Un amor profundo por aquellos que de forma tan desinteresada nos hicieron este regalo. 

¿Regalo? . Por supuesto que si, la mañnana de ayer fue un regalonpara mi.

La médula espinal de Joy:


La víspera Chris y yo estuvimos trabajando meticulosamente sobre la columna y el craneo de Joy preparando el terreno para intentar ver el Sistema Nervioso Central (cerebro, médula espinal y nervios espinales) al completo.

Fue un trabajo de fuerza porque había que liberar la parte posterior de la columna vertebral de Joy sin dañar la duramadre (el envoltorio de la médula espinal). 



Para que os hagáis una idea, es como cuando los bomberos tiene que desencarcelar a una persona en un accidente de tráfico. Utilizan las tijeras hidráulicas para poder liberar al herido, pero siempre teniendo cuidado de no causarle ningún daño durante la maniobra.





Nuestra estrategia funcionó. Pero todavía se me tensa la mandíbula, como si fuera un reflejo de la tensión que sentí llevando a cabo de este trabajo. 

Aún puedo sentir la respiración de Chris en mi cara y el latido de mi corazón acelerado a la vez que intentaba mantener el pulso firme para no dañar la médula espinal de Joy cuando entre los dos intentábamos “desencarcelar” el canal sensitivo – motor del cuerpo humano.

Buff, todavía se me ponen los pelos de punta.

La disección nos da otra visión del cuerpo humano, una perspectiva tridimensional real sobre quién está dónde y cómo.



La sensación que tengo al hacer esto, es como cuando desmontas un aparato. Antes de sontar ningún tornillo, antes de desconectar un cable, observas todo con una atenta mirada, prestando atención a todos y cada uno de los detalles del montaje original.






Esta semana, ha cambiado mi forma de entender de la anatomía. Cuando pienso en una estructura, mi forma de visualizarla y sentirla va de fuera hacia adentro.






Desde una visión global, integrada en el organismo pudiendo hacer un zoom en los más pequeños detalles. 


Casi sin darnos cuenta, ahí estaba, la médila espinal de Joy, que nos c¡recibió con sus nervios abiertos, dispuesta a contarnos sus relaciones con la columna vertebral.





La médula espinal de Joy nos susurró como sus “brazos nerviosos” se pasan la vida bailando al ritmo del movimiento, cómo se crispan si cualquiera de los asistentes al baile de la vida les presionan (sin dar más importancia a los discos intervertebrales que a los vasos, que a los huesos o a los órganos). Cada gesto, perfectamente sincronizado.




De la conversación que tuvimos puedo deciros que tiene un cracter muy flexibe, que se adapta a los movimientos craneo – sacrales, y sabe que esto les encanta a los osteópatas, pero también se adapta cada movimiento de brazos o piernas. 



Cuando te mueves, también mueves tu sistema nervioso, tus vasos sanguineos, tus ganglios linfáticos, todo bajo la percusón rítmica de tu corazón que es un diapasón, es el diapasón que late en tí.


Podría pasar horas escuchandole, una vida llena de flexión, extensión, rotación, inclinaciones laterales, juegos costovertebrales y costotransversos…, oh my girl!.


Los discos intervertebrales de Joy


Le pregunté a mis compañeros de grupo si podía echar un vistazo a los discos intervertebrales de la zona lumbar y animado por su interés por conocerlos nos adentramos en este terreno que causa tanta polémica entre los tejidos blandos de los cuerpos sedentarios y con una pobre capacidad estabilizadora.

Su textura y disposición me recordó a la de una cebolla. 

Aprendí tanto con ellos en mis manos que he decidido dedicarles un post en exclusiva en el blog mas dicharachero de todo el barrio anatómico ;-).


Dieron las cuatro, y con ellas llegaba el momento de tern¡minar nuestra labor de exoloración para empezar a organizar el laboratorio y dejarlo igual o mejor que como lo encontramos el lunes.

Se hizo un silencio, seguido de un ir y venir de batas blancas y guantes azules con la mirada atenta aque nada quedara en el suelo o fuera de su mesa de disección.

Un proverbio africano dice: “Là où on s’aime, il ne fait jamais nuit.”


Allí donde hay amor, nunca habrá oscuridad pensé al cerrar las cremalleras de la bolsa de plástico blanca de Joy con su número “779” escrito en color azul.

Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos, caminos sobre el mar…
(…) cuando el jilguero no puede cantar, cuando el poeta es un peregrino, cuando de nada nos sirve rezar. “Caminante no hay camino, se hace camino al andar…” (…).


Hasta siempre y gracias de todo corazón Joy.


Estos días me han hecho pensar y valorar mucho unas frases que escribí hace algún tiempo:

Moveo ergo sum®…,
Somos movimiento…,

Mucho más que movimiento…,

Somos cuerpos en continuo movimiento…,

Hay pausas…, cambia el ritmo…,
Me muevo luego existo,…

Je bouge donc je suis,…
I move therfore I am,…

Mi muovo dunque sono,…

因此,我谨动议,我,…

 أنتقل إذا أنا م أنتقل إذا

El movimiento nos une a todos.

Deslizar, sentir, palpar,…

Conocer, observar, aprender,…

Elevar, girar, tensar, relajar,…

Movimiento es lo que somos.


Y por supuesto, gracias a tí por haber estado ahí, compartiendo esta experiencia conmigo.


Hasta la próxima entrega… (en unos días, porque ahora necesito descansar).