Fibroblastos, miofibroblastos y capacidad contráctil de la fascia

La naturaleza y morfología dendrítica de los fibroblastos les permite cambiar de forma y desplazarse por la red fascial como respuesta a los cambios de tensión en el tejido.

Las fuerzas mecánicas pueden influencia a los fibroblastos,  de forma que estos modifiquen sus propiedades físicas y químicas como resultado de pequeñas perturbaciones en el organismo (leamos aquí desequilibrios funcionales, no solo estructurales, que alejan al cuerpo humano de un estado de equilibrio u homeostasis). Esto supone cambios en la composición de la fascia en cualquier momento, cambios en el sistema fibroso dependientes del estrés al que le someta la persona a lo largo de la vida.

Hay que resaltar aquí la existencia de un tipo especial de fibrocitos, más conocidos como miofibroblastos que tienen la capacidad de cambiar para poder unirse así a la red fascial, o mejor dicho miofascial. Gracias a las integrinas (glicoproteínas que conecta el citoesqueletio de la célula a la matriz extracelular) son capaces de contraerse (a ritmo LENTO, como lo hace el músculo liso) y por ende, siempre que se den las condiciones adecuadas la fascia se contrae con las consecuentes restricciones asociadas.

Como os indicamos en este post sobre la plasticidad de la fascia:

“La viscoelasticidad de los tejidos blandos, y por ende las propiedades viscoelásticas de la fascia conllevan una serie de cambios que podemos apreciar tanto a nivel global (llamémoslo efectos macroscópicos), como local (entendamos aquí efectos microscópicos).”

La plasticidad de los tejidos, concretamente de nuestro sistema fibroso, permite un cambio en la consistencia de la sustancia amorfa de la matriz extracelular. Hablamos aquí de estímulos que hacen que la MEC se hidrate, es decir, que cambie su consistencia de un estado sólido gelatinoso a uno más fluido…”

Plasticidad fascial

Teniendo en cuenta que la vida media de las fibras de colágeno es de 400-500 días mientras que la de la sustancia amorfa es de aproximadamente 48 – 196 horas (2-8 dias), la constancia en la aplicación de los estímulos sobre nuestra red fascial es la respuesta a por qué la práctica regular de las técnicas de liberación miofascial funcionan tanto en el rendimiento del deportista o ama de casa como en la prevención de lesiones, regeneración de tejidos y recuperación funcional de la persona.

Los fibroblastos son como las pizzas…

Hay un momento que me encanta cuando hablo sobre la fascia, y es cuando hay presentar y explicar al FIBROBLASTO. Me gusta compararlo con las pizzas porque: “El estiramiento y la aplicación de presión o tensión en la fascia estimula los fibroblastos” (Gehlsen, Ganion, and Helfst, 1999).

Básicamente responde los estímulos que le damos y que le aplicamos en nuestro trabajo y con cada ejercicio.

Enjoy your weekend and discover your fibroblast.