“Tejido conectivo hidratado eres y en tejido conectivo deshidratado te convertirás…”



“Polvo eres y en polvo te convertirás…”, o deberíamos decir: “Tejido conectivo hidratado eres y en tejido conectivo deshidratado te convertirás…”.

El Tejido Conectivo es algo más que un simple pegamento:

Podemos decir de él que es el ingrediente que nos da la forma y a su vez, el componente que forma cada pieza de nuestro organismo.

Junto con la fascia, el tejido conectivo hacen que los huesos conecten y que funcionen correctamente…

¿Qué?, ¿cómo?, :-s

Algunos autores definen la cápsula articular como una fascia especializada, creada a partir de la demanda mecánica multidireccional a la que se ven sometidos los tejidos de la zona y que consigue mediante este formato, aportar conexión y permitir la movilidad.

Una muestra más de la genialidad de nuestro organismo inteligente y vivo!

Cuerpos de verdad o cuerpos dibujados…

¿Tienes o entrenas cuerpos de verdad o de los que aparecen dibujados en los libros?

Para saberlo, me pregunto si los músculos son realmente unidades funcionales, individualidades anatómicas…

Pensemos en el clásico combinado “músculo-tendón-hueso” que agitado nos da movimiento

Lo siento, pero esta visión no describe completamente el comportamiento de la materia viva (cuerpo). 

Hay algo que falta en la ecuación del movimiento. La verdad es que los músculos transmiten su fuerza contractil a la red de tejido conectivo que lo constituye y a las hojas/láminas fasciales. Estas hojas son las encargadas de transmitir las fuerzas a otros músculos sinergistas y antagonistas.

Debemos tener en cuenta que en los cuerpos de verdad los músculos raramente transmiten toda su fuerza directamente a través de los tendones al esqueleto y por la misma razón pueden generar una restricción en articulaciones lejanas.


Es como en la imagen, en la que una lanzamos una piedra (contracción) que tiene efecto sobre todo el lago, haciendo que las ondas de agua choquen e interactúan unas con otras y que para nuestros ojos es movimiento…


Ahora, quizás podemos contestar: ¿Tienes/entrenas cuerpos de verdad o de los que aparecen dibujados en los libros?

Hasta la próxima entrega 😉

NUESTROS TEJIDOS SON COMO TUS MEJORES AMIGOS – Arquitectura del tejido conectivo



“La arquitectura del tejido conectivo, incluyendo fascias, vainas, envolturas y  membranas, es más importante para entender el significado funcional que la anatomía más tradicional.” 
Jaap van der Wal, MD, PhD


Y es que en el laboratorio, es el bisturí el que hace las diferencias, trazando fronteras, diferenciando estructuras y dando nombres a cada una de las partes porque como dice en el Principito Antonie de Saint – Exupéry:

” (…) Si les he contado de todos estos detalles sobre el asteroide B 612 y hasta les he confiado su número, es por consideración a las personas mayores. A los mayores les gustan las cifras. Cuando se les habla de un nuevo amigo, jamás preguntan sobre lo esencial del mismo. Nunca se les ocurre preguntar: “¿Qué tono tiene su voz? ¿Qué juegos prefiere? ¿Le gusta coleccionar mariposas?” Pero en cambio preguntan: “¿Qué edad tiene? ¿Cuántos hermanos? ¿Cuánto pesa? ¿Cuánto gana su padre?”. Solamente con estos detalles creen conocerle. Si les decimos a las personas mayores: “He visto una casa preciosa de ladrillo rosa, con geranios en las ventanas y palomas en el tejado”, jamás llegarán a imaginarse cómo es esa casa. Es preciso decirles: “He visto una casa que vale cien mil pesos”. Entonces exclaman entusiasmados: “¡Oh, qué preciosa es!”.
De tal manera, si les decimos: “La prueba de que el principito ha existido está en que era un muchachito encantador, que reía y quería un cordero. Querer un cordero es prueba de que se existe”, las personas mayores se encogerán de hombros y nos dirán que somos unos niños. Pero si les decimos: “el planeta de donde venía el principito era el asteroide B 612”, quedarán convencidas y no se preocuparán de hacer más preguntas. Son así. No hay por qué guardarles rencor. Los niños deben ser muy indulgentes con las personas mayores.
Pero nosotros, que sabemos comprender la vida, nos burlamos tranquilamente de los números
. (…)”.

Es por esto que hace unos días publicaba que:

” Todo individuo es más que el conjunto de lo que se puede medir, describir y comprender, incluso cuando esto se hace con la intención de ayudarlo”.

Ahora, volviendo a nuestro tema sobre la arquitectura del tejido conectivo y el significado funcional… , de la red colagénica podemos destacar: tanto su capacidad para desestructurarse y permitir así la movilidad, como su dimensión conectiva que permite interacciones mecánicas funcionales (entre los órganos o estructuras).

En otras palabras, cuando hablamos de fascia, además de utilizar un término muy a la moda, hacemos referencia a un tejido que además de conectar, acompaña y hace posible el movimiento, siendo por lo tanto:

1) Capaz de adaptarse y cambiar su organización para permitir el movimiento (piensa en el deslizamiento de las fascias que envuelven los músculos, a nivel del gemelo por ejemplo, cuando caminas o al pasar de flexión plantar a dorsiflexión del pie. ¿Te habías parado a pensar cómo este deslizamiento es posible?).

2) Capaz de reorganizarse y unirse cuando se le necesita (esto es lo que permite la cicatrización de los tejidos dañados o la especialización de algunas zonas como los tendones que son en realidad una adaptación funcional de la fascia ante una demanda de tracción).

Nuestros tejidos son como tus mejores amigos, que se amoldan y están ahí cuando les necesitas, capaces de cambiar sus planes o reorganizar la agenda para poder pasar un buen rato contigo. Cuídalos, porque tus tejidos, como los buenos amigos,  son para toda la vida. 


HASTA LA PRÓXIMA ENTREGA…

VIDEOS ANATOMÍA PARA ESTUDIANTES Y ENTUSIASTAS DEL CUERPO HUMANO

ATENCIÓN: Los videos de esta sección contienen imágenes de cadáveres humanos y disecciones de los mismos que pueden herir la sensibilidad del espectador.

NOTE: The videos in this section are images of human cadavers and dissections of the same that can offend the sensibilities of the viewer.

REMARQUE: Les vidéos de cette section sont des images de cadavres humains et des dissections de la même qui peuvent heurter la sensibilité du spectateur.

Gil Hedley: Dissection of diaphragm and transversus abdominis‬
‪Gil Hedley: Exquisite lungs breathing‬
 
Gil Hedley: Fascia and stretching. The Fuzz Speech‬

Todd García: Laboratories of Anatomical Enlightenment – Fresh Tissue – Brain
Todd García: Laboratories of Anatomical Enlightenment – Cranial Vault

Todd García: Laboratories of Anatomical Enlightenment – Knee Ligaments
Thomas Myers: Daphne’s foot.
Jean Claude Guimberteau: Strolling under the skin
 
Hasta la próxima entrega…

 

Anatomia de los pies a la cabeza (II) – Pierna.


La intención de este artículo no es otra que la de aclarar la anatomía esencial de la pierna pudiendo así valorar con criterio las necesidades de nuestros pies antes de precipitarnos a comprar el último modelo de zapatilla de moda, desconociendo  cómo o por qué funciona, o en el  caso de dolor, vagar de consulta en consulta buscando un diagnóstico que justifique la causa de nuestro parón deportivo (que normalmente, según la ley de Murphy, será en el momento de mejor forma).
En la última entrada del blog relacionamos la estabilidad del arco transversal del pie con la musculatura de la pierna, y en esta entrada profundizaremos en esa región que va desde el tobillo hasta la rodilla.
SOMOS MOVIMIENTO y la marcha bípeda es una cualidad propia del hombre. Es lo que nos da independencia tras un proceso de aprendizaje, primero para mantenernos de pie y luego para desplazarnos manteniendo el equilibrio gracias a la coordinación. Este fenómeno lo repetimos entre 10000 y 15000 veces al día.
Con el primer paso de nuestra vida empezamos a repartir bien el peso del cuerpo sobre un pie y así poder mover el otro sin la mano de papi o mami. Con el tiempo, la gravedad y el desarrollo motor, nuestros pies (pequeña base de la gran pirámide que es el cuerpo), utilizan durante la marcha tres puntos de apoyo e impulso.

Primero el talón, frenando el impacto contra el suelo con la ayuda incuestionable del tibial anterior. A esto le sigue un aplanamiento de la bóveda plantar desplazando toda la carga del cuerpo hasta la cabeza del primer metatarsiano (superficie situada justo antes del dedo gordo del pie). A su vez toda la musculatura plantar amortigua este movimiento estirándose y acumulando energía elástica que más tarde utilizará para el impulso. Por último el dedo gordo del pie, que, para dar el impulso final y así despegar el pie del suelo, lo hace con la potencia del triceps sural (gemelos & sóleo) que se nutre de la energía acumulada en la fascia plantar para poder llevar a cabo su tarea.
Pero la forma normal de un pie sano puede variar por causas congénitas o adquiridas a lo largo de la vida (por una lesión, el propio peso del cuerpo o el tipo de calzado que utilizamos). En la imagen podemos ver el análisis de los tipos de pisada más comunes:


Para solucionar cualquier tipo de variación respecto del apoyo neutro tenemos a nuestra disposición las mil y una opciones o lo que es lo mismo, zapatillas pronadoras, neutras free, plus, minimalistas, barefoot, old fashion, con sus correspondientes plantillas de gel, silicona, fibra de carbono, sin olvidar los calcetines de compresión, descompresión, relax, y así suma y sigue si nos sumergimos en los catálogos comerciales de las marcas deportivas.
Sabemos que nuestro pie necesita dos cualidades opuestas, flexibilidad para amortiguar bien el peso del cuerpo en cada paso adaptándose al terreno y, al mismo tiempo tensión/rigidez para transmitir las fuerzas. Para compensar un exceso de flexibilidad basta con activar la musculatura, pero un exceso de tensión/rigidez en el pie no se puede compensar, pero si se puede prevenir.
Por ejemplo, bajo carga excesiva, como ocurre con el uso de tacones, calzado deportivo que no es de nuestra talla o pies de gato en escaladores, el pie sufre un empuje como el que vemos en la imagen, con un pobre control muscular que a la larga desencadena dolor y una alteración de la pisada hacia un pie plano transverso más conocido como pie plano o pronación, formándose callos dolorosos y juanetes. 



Las estructuras que más contribuyen al mantenimiento de la tensión de la bóveda plantar son de fuera hacia adentro: la aponeurosis plantar, el ligamento plantar largo y el ligamento calcaneonavicular plantar.
Es aquí donde empieza nuestro viaje hacia lo que pasa en nuestra pierna con origen en el pie

El descenso de la bóveda plantar (no olvidemos que esto ocurre de forma normal durante la marcha una media de 10000 a 15000 veces diarias) hace que huesos de la articulación del tobillo como el astrágalo y el navicular se desplacen hacia el suelo. Un apoyo pronador suele generar un dolor difuso en la planta del pie ya que se sobreestira el ligamento calcaneonavicular plantar. Debido al aumento y constancia de la tensión sobre el triceps sural (gemelo & sóleo), para compensar la falta de soporte pasivo por parte de los ligamentos y aponeurosis, suelen aparecer dolores en la pantorrilla.
Profundicemos ahora en la organización interna de la pierna. Nuestro cuerpo sabe mucho y su diseño se basa en una organización funcional a base de compartimentos envueltos en fascia y divididos por tabiques intermusculares y/o fasciales.

En esta distribución funcional basada en compartimentos todos los habitantes de cada compartimento tienen un destino común, adivina…., EL PIE, siendo algunos parte del segundo sistema de sostén del arco plantar y otros parte activa en el movimiento, permitiendo el movimiento en los tres planos.
Algunos “vecinos” de los que ya hablamos en la entrada sobre el pie son: el tibial anterior, tibial posterior, el peroneo largo. 
Otros menos conocidos pero no menos importantes son: el peroneo corto, el extensor largo de los dedos, el extensor largo del dedo gordo, el tercer peroneo, el cuarto peroneo (inconstante), el flexor largo de los dedos, el flexor corto del dedo gordo,…
Y señoras y señores, con todos ustedes en el compartimento posterior superficial: EL TRICEPS SURAL.
Después del glúteo mayor y del cuádriceps femoral es uno de los más potentes, aunque su eficacia está supeditada al grado de flexión de la rodilla (pero de esto ya hablaremos en otro capítulo). El triceps sural se contrae para extender el tobillo y proporcionar el impulso motor en la última fase del paso.

Considerando el cuerpo como una estructura que transmite a lo largo de todas las líneas fasciales el esfuerzo, la tensión, cualquier impacto y movimiento, y su organización compartimental (como hemos visto antes); la tensión en cualquier punto de esta estructura biotensegrica va a generar cambios, desequilibrios, inclinaciones, rotaciones o simplemente tensiones como consecuencia de lo que ocurre e otro punto de la misma. 
Volvamos al principio y empecemos por observar los pies, que en la cultura occidental se pasan el día enjaulados y en el olvido, y solo nos acordamos de ello cuando nos duelen.
Hemos hablado de la pronación y de los problemas que conlleva, entre los que destacan la fascitis plantar o la formación de espolones calcaneos por la tensión reiterada sobre la fascia plantar y su inserción en el talón (las soluciones y prevención  para esto las puedes encontrar en la entrada anterior sobre el pie).
Según T.W. Myers, un exceso de tensión en las estructuras pasivas del pie, empuja el talón hacia adelante. Esto se suele acompañar de un arco longitudinal interno débil y un aumento de la carga sobre la cara interna del pie que desciende la bóveda plantar aumentando la tensión en el complejo formado por el triceps sural, el calcáneo y las estructuras plantares (tanto activas como pasivas) que reparte de forma incorrecta la carga por toda la estructura.

Nuestra arquitectura colágena responde a la carga y, según las investigaciones en el campo de las fascias, todo apunta a que en la mayoría de las lesiones y molestias que sufrimos, el problema no se encuentra en la musculatura o el esqueleto, sino en la estructura de tejido conectivo que ha sido sometida a una demanda por encima de sus posibilidades.

Este tejido hay que entrenarlo y hay que cuidarlo porque sus fibras pierden la elasticidad y la capacidad de deslizarse unas sobre otras, creando adherencias que limitan su función.
Desde aquí os invito a incorporar los principios de entrenamiento fascial que iré presentando a vuestra rutina de entrenamiento, a vuestro día a día para y así poder apartar de nustro vocabulario el termino lesión.
Hasta la próxima entrega…