La fascia, una sustancia envoltorio por razones de protección y movimiento

En mas de una ocasión os he dicho que la fascia es mucho más que un simple “lo que envuelve”. Esto es así, por razones de protección y movimeinto.

 

Todas y cada una de las estructuras en nuestro organismo se encuentran en lo que la última edición de Gray’s Anatomía para Estudiantes define como “una matriz de tejido conectivo (…) la sustancia envoltorio” (Drake, 2015).

 

Es a esta sustancia “envoltorio” a lo que nos debemos referir cuando hablemos de fascia, y no quedarnos con la descripción clásica de una delgada banda de tejido que rodea músculos, huesos, órganos, nervios y vasos sanguíneos.

 

Tampoco debemos olvidar el concepto de continuidad, y será a través de este concepto que llegaremos a entender la realidad tridimensional de esta estructura.

 

Será por tanto esta continuidad la que proporcione soporte de órganos y tejidos, permitiendo el movimiento entre estructuras, surgiendo aquí la relación directa con el concepto de articulación visceral que Jean Pierre Barral describe en sus obras (Barral, 2006).

 

Desde el punto de vista del movimiento, debemos destacar las propiedades dinámicas de esta red continúa que será fuerte y resistente o elástica según su localización y necesidades de los elementos con los que guarda relación.

 

Desde el punto de vista del movimiento, debemos destacar las propiedades dinámicas de esta red continúa que será fuerte y resistente o elástica según su localización y necesidades de los elementos con los que guarda relación.

 

¿Quiénes son esos elementos con los que la fascia guarda relación y que tanto nos pueden interesar como deportistas, entrenadores, o terapeutas?. Se trata de los elementos que constituyen el sistema vascular y el sistema nervioso, es decir, los vasos sanguíneos y terminaciones nerviosas susceptibles de transmitir sensaciones a nuestro SNC.

 

Las finas láminas transparentes que colocamos en las pantallas de los móviles de última generación, además de proteger, permiten la transmisión de todos los inputs que hacemos con nuestros dedos para poder realizar las tareas.

 

Sabemos bien que no vale cualquier plástico…, como en nuestro organismo, que no vale cualquier tejido para realizar las funciones de la fascia, una sustancia de propiedades dinámicas específicas que hace posible el movimiento de una estructura en relación con otras, permitiendo que vasos y nervios pasen de una zona a otra evitando el desgaste y sin que haya ruptura de los mismos.

 

Bibliografía

 

Barral, J. P., Mercier, P., 2006. Visceral Manipulation. Seattle: Eastland Press.

 

Drake, R. L., 2015. Gray’s Anatomy For Students. Third edition. ed. Philadelphia; Churchill Livingstone/Elsevier.

“Tejido conectivo hidratado eres y en tejido conectivo deshidratado te convertirás…”



“Polvo eres y en polvo te convertirás…”, o deberíamos decir: “Tejido conectivo hidratado eres y en tejido conectivo deshidratado te convertirás…”.

El Tejido Conectivo es algo más que un simple pegamento:

Podemos decir de él que es el ingrediente que nos da la forma y a su vez, el componente que forma cada pieza de nuestro organismo.

Junto con la fascia, el tejido conectivo hacen que los huesos conecten y que funcionen correctamente…

¿Qué?, ¿cómo?, :-s

Algunos autores definen la cápsula articular como una fascia especializada, creada a partir de la demanda mecánica multidireccional a la que se ven sometidos los tejidos de la zona y que consigue mediante este formato, aportar conexión y permitir la movilidad.

Una muestra más de la genialidad de nuestro organismo inteligente y vivo!