Intensive Dissection Workshop Día 5 (viernes)
El viernes fue nuestro quinto día en el laboratorio. Llegábamos al ecuador de nuestro viaje y sin saberlo era aquí donde iba a empezaba una nueva aventura llena de descubrimientos y emociones.
Por la mañana, nos dimos cuenta de que habíamos vuelto a los mismos puestos que la tarde anterior. Todos teníamos alguna tarea pendiente y en mi caso, la vaina carotídea estaba esperando para desvelarme sus secretos sobre como envuelve la carótida, la vena yugular interna y el nervio vago, acariciando al nervio frénico que desde C3, C4 y C5 trabaja para mantener nuestro diafragma en movimiento.
Tenemos dos vainas carotideas, como tenemos dos nervios frénicos y dos vagos, así que esto era tarea de dos. Gill muy entusiasmada repetía una y otra vez: C – three, four, five keeps the diafragm alive! al tiempo que se ponía los guantes para coger el bisturí.
La aproximación la teníamos que hacer superando primero la lamina superficial de la fascia profunda del cuello sin perder de vista a la yugular externa viajando sobre el esternocleidomastoideo (ECOM). Una vez superado este primer reto, pasamos de nivel profundizando hasta la lamina media de la fascia profunda cervical, la hoja pretraqueal, que que interactúa en todo momento con la fascia visceral (fascia bucofaringea) que vemos como tiende a expandirse hacia el interior del compartimento torácico…
Una vez superado este primer reto, pasamos de nivel profundizando hasta la lamina media de la fascia profunda cervical, la hoja pretraqueal, que que interactúa en todo momento con la fascia visceral (fascia bucofaringea) que vemos como tiende a expandirse hacia el interior del compartimento torácico…
Un trabajo muy lento, en el que las cuchillas dejan paso a las puntas de unas tijeras fue aflorando la vaina carotidea, Decir aquí que pudimos diferenciar los tabiques de Charpa o Langenbeck así como la fascia intercarotídea o la fascia vascular profunda de Hoffman y Herbert sería engañarme y contaros un cuento, porque este tipo de aproximación nos impedía orientarnos con claridad como para poder diferenciar todas estas regiones.
Sin embargo, conocerlas es importante, y ese mapa fascial en la cabeza permitió seguir avanzando pero, para mi por primera vez, sin hacer desaparecer al nervio frénico o al nervio vago. Qué ilusión!!, ahora para diferenciarlos solo tenemos que seguirlos hacia la cabeza y ver donde se “esconden”, lo que nos dará las claves para diferenciarlos. Parecía fácil, pero dudas y miradas de reojo al atlas de anatomía nos dejaron claro que había que documentarse todavía más. Una pausa para tomar un café y hojear otros libros fue suficiente para aclararnos.
El trabajo de nuestras compañeras dejó entre otras cosas, la región pectoral ,mas despejada. Observándola con detalle, vi algo raro, como abultado en su clavícula. Una rotura quizás…, el tacto no era como el de un hueso que ha soldado, y al limpiar un poco más la zona con el bisturí, encontré unas rugosidades que me hicieron recordar las explicaciones de nuestra compañera Sveva el año pasado sobre las metástasis y los tumores. Nadie dijo nada, todos nos miramos y girando la cabeza alguien dijo oh shit. Una vez más cara a cara con el cancer.
al limpiar un poco más la zona con el bisturí, encontré unas rugosidades que me hicieron recordar las explicaciones de nuestra compañera Sveva el año pasado sobre las metástasis y los tumores. Nadie dijo nada, todos nos miramos y girando la cabeza alguien dijo oh shit. Una vez más cara a cara con el cancer.
Era la hora de comer y necesitábamos un cambio de estado, de ambiente y luz. En la calle brillaba el so, así que nos fuimos hasta Balgrove Larder para cargar las pilas y comprar algo para la barbacoa de la noche en la playa.
Por la tarde nos centramos en la pared abdominal, donde junto con Jemma pude diferenciar cada plano de la musculatura abdominal anterolateral. Los oblicuos de Margot, a pesar de ser finos como el papel de fumar, estaban perfectamente definidos, sin adherencias entre ellos, lo que hizo posible crear una imagen clara y apreciar las relaciones entre sus aponeurosis, tanto, que al llegar a la altura del ligamento inguinal fue sencillo encontrar el ligamento redondo del útero. De nuevo, una conexión del interior con el exterior. de dentro hacia afuera, sirviendo de anclaje fibroso, siendo este uno de origen embrionario.
Esta tarea nos tuvo entretenidos toda la tarde, y casi sin darnos cuenta se había hecho la hora de ir junto a la playa para hacer la Bar-ba-coa junto a la playa de West Sands. De camino el cuerpo me pedía sentir el contacto del el agua con la piel, fue como si necesitara sumergirme para aclarar las emociones de todo el día, prepararme para poder estar con el grupo de somanauts y celebrar la vida, el sol y la suerte que tenemos de poder estar aquí.
Julian y Jane nos esperaban su autocaravana y las brasas preparadas. It’s time to change our state 😉
Día 6 (sábado)
Es sábado, y la mañana de nuestro sexto día muestra los signos del cansancio en las caras, aunque la energía en el laboratorio ha aumentado, hay muchos proyectos en marcha y siempre se puede oír algún hey, look at this o un oh muy good, what is this.
En nuestra mesa Ana había pasado cerca de día y medio trabajando en el pie de Margot para que pudiéramos apreciar con detalle las finas terminaciones nerviosas, los tendones y la densa fascia plantar. Good job Ana Barretxeguren! y muchas gracias por soportar todas esas horas con posturas incómodas y forzadas con tal de desvelar cada detalle de los pies de Margot.
Por mi parte, la misión fue despejar el entorno del triángulo femoral y seguir aprendiendo trucos mnemotécnicos anatómicos en inglés. En este caso fue NAVY o NAVEL:
NAVY
De lateral a medial:
•N: femoral nerve
•A: femoral artery
•V: femoral vein
•Y: “Y-fonts” (i.e. the midline)
NAVEL
De lateral a medial:
•N: femoral serve
•A: femoral artery
•V: femoral vein
•E: empty space (femoral canal)
•L: lymphatics
Seguimos después la densa y fibrosa fascia lata del muslo de Margot mientras que Fiona lo hacía desde los retináculos de la rodilla. Su trabajo dejó a la vista una deformación a la altura de la articulación pateo femoral. Cogí unas tijeras para presionar con la punta pensando que podía tratarse de tejido adiposo compactado y deformado durante la fijación de los tejidos. Nada más presionar, sin hacer mucha fuerza, noté como se hundían a la vez que un sonido crujiente acompañando a vibración transmitida por la tijera hizo que se encogiera mi estómago. No pude evitar soltar un ¡hostia! y llevarme una mano al estómago, como si alguien me estuviera clavando a mi esas tijeras.
Cogí unas tijeras para presionar con la punta pensando que podía tratarse de tejido adiposo compactado y deformado durante la fijación de los tejidos. Nada más presionar, sin hacer mucha fuerza, noté como se hundían a la vez que un sonido crujiente acompañando a vibración transmitida por la tijera hizo que se encogiera mi estómago.
Durante la comida abrimos los ordenadores para buscar información sobre los signos que nos ha mostrado Margot. Parece un tumor, qué será… Osteosarcoma. Todas nuestras hipótesis sobre el parkinson desaparecen, pero ya no descartamos nada…
La tarde del sábado la centramos en el trabajo sobre la región dorsal.
La primera tarea aquí fue acotar el territorio glúteo para emprender después el viaje en busca del músculo piramidal y del ligamento sacrotuberoso para poder palpar con nuestros dedos el nervio ciático y las arterias glúteas superiores. Aquí pasamos tiempo, viendo como éstas últimas afloraban enredándose con las venas y nervios al salir del foramen suprapiriforme como lo hacían también los vasos glúteos inferiores junto con la “triada” pudenda entre otros del foramen infrapiriforme, quedándose cerca pero separado por el ligamento sacrotuberoso y el ligamento sacroespinal en el agujero ciático menor el Foramen lschiadicum con sus queridas arteria y vena pudenda interna, el nervio pudendo y el nervio obturador interno… Cuanta informaciónn para procesar en un espacio tan pequeño, mmm.
viendo como las arterias glúteas superiores afloraban enredándose con las venas y nervios al salir del foramen suprapiriforme como lo hacían también los vasos glúteos inferiores junto con la “triada” pudenda entre otros del foramen infrapiriforme, quedándose cerca pero separado por el ligamento sacrotuberoso y el ligamento sacroespinal en el agujero ciático menor el Foramen lschiadicum con sus queridas arteria y vena pudenda interna, el nervio pudendo y el nervio obturador interno…
16:35, hora de empezar a recoger, organizar y dejar a punto el laboratorio para el lunes, porque el domingo descansamos (y nos hace falta), no sin antes disfrutar de una cena somanáutica estupenda en Forgans con baile incluido 😉
Os espero mañana, como siempre, a la hora del té.