El day 4 de este Intensive Dissection Workshop 2016 amanece son sol y sensaciones en los antebrazos del trabajo en el laboratorio.
La cocina está vacía, pero la jarra con las flores de ayer llena el espacio mientras preparo el desayuno y leo unas notas en el ordenador.
Al tocarme la cara siento la piel. Por un momento me sorprendo, pero acto seguido me digo “Ibai, estas tan dormido que no recuerdas que anoche te afeitaste antes de ir a la cama. Creo que te hace falta otro coffe en Taste”.
De camino me cruzo con Gill que vuelve de dar un paseo por la playa intercambiando un good morning y un see you later… Mientras espero mi double expresso miro el calendario y me doy cuenta que hoy es 7 de julio. Sonrío al tiempo que una felicidad irracional se apodera de mi. Creo que la camarera ha pensado que esos ojos azules suyos me han hecho vibrar, puede que otros penséis que es por San Fermín, pero no…, hoy es el tercer aniversario de Educación Funcional para el Movimiento Humano. ¡Felicidades!
Después de nuestra habitual conversación en el círculo de la mañana, Gil ha pasado a explicarnos como trabajar en la fascia profunda, recomendaciones para usar el escalpelo y mantener la integridad de otras estructuras en todo momento.
Mientras nuestras manos surcaban las inexploradas tierras subfasciales de Margot recorriendo caminos poblados de fibras que se alternaban compartimentos menos frondosos, en otra mesa Gil, Caroline y Kristen hablaban sobre las características de la fascia superficial que ayer nos dejó mostrar de una pieza.
Hablando sobre volumen, forma, contenido, Gil nos ha llamado para observar con detalle el cilindro. En ese momento se me ha ocurrido inflar una de las bolsas de basura transparentes que teníamos junto a esa mesa. Tras hacerle un nudo y colocarla a modo de cilindro toracoabdominal, bingo, podíamos simular los efectos de la respiración sobre la fascia superficial y sentirlos con nuestras propias manos. La sensación al palpar y sentir ese movimiento respiratorio simulado no se puede describir. Esto es algo que hay que sentir y vivir para poder integrar. ¡Viva la fascia superficial de Margot!
Oir, ver, sentir para aprender a observar y entonces poder observar para aprender.
Tras el subidón del experimento y ya calmados después de más de diez minutos palpando y sintiendo a diferentes niveles los movimientos respiratorios, sus presiones, las direcciones de las fuerzas y las posibles modificaciones, he vuelto a mi puesto en la mesa nº9 para seguir trabajando en la pierna y el pie. Entre chistes malos, que traducidos al inglés para que mis compañeras pudieran entender algo empeoraban aún más, hemos reído, hemos hablado y me he dado cuenta de lo raro que es el humor inglés 😉 jeje.
En ese tiempo, antes de parar para comer, he intentado diferenciar el retinaculo extensor del pie derecho de Margot.
Hasta ahora no os había comentado nada de las cicatrices de Margot. Empezando por los pies, dos cicatrices en los juanetes, seguidas de otras dos marcas de operaciones en la cadera que serían cinco con la cicatriz vertical desde su ombligo hasta el pubis de no ser por la larga cicatriz de su pecho que hace que sean seis…
Aún nos queda un largo camino hasta llegar a esas cicatrices y sus efectos. De momento solo podemos intuir que la marcada rotación externa de ambas extremidades inferiores puede ser debida a las prótesis en las caderas y de ahí esos hallux valgus que fueron transformando por completo sus pies. Solo el tiempo nos lo dirá, paciencia… Solo así podemos disfrutar del momento en el que nos encontramos y descubrir su belleza. Ración de mindfulness al canto. Esto es aquí y ahora, el presente, la respiración que estoy realizando y que ahora mismo ya es pasado, dando paso a un nuevo presente, que cambia a cada momento…
Solo el tiempo nos lo dirá, paciencia… Solo así podemos disfrutar del momento en el que nos encontramos y descubrir su belleza. Ración de mindfulness al canto. Esto es aquí y ahora, el presente, la respiración que estoy realizando y que ahora mismo ya es pasado, dando paso a un nuevo presente, que cambia a cada momento…
Tras una corta pausa para comer, la tarde la he pasado en la región del cráneo y cara de Margot. Hacía tiempo que no me centraba en la fascia temporal y aún recuerdo mi primer viaje hasta la glándula parótida abrazando al masetero para alcanzar el espacio entre la mandíbula y la apófisis mastoides. Al hacerlo he tenido recuerdos, muchos recuerdos de mi primer año con Joy en la mesa y Chris guiando mis pasos. En ese momento Natasha (que hoy cumplía años) se ha acercado hasta mi y me ha dicho “Ibai, ¿tú crees que se podría ver la galea aponeurótoca?” a lo que le he contestado con toda la seriedad del mundo eso de “no me toques las palmas que me conozco”, así que al lío. Un par de hojas del nº21 para el bisturí más tarde, algo me ha hecho soltar el escalpelo y las pinzas de golpe. No podía ser, había pasado totalmente inadvertido hasta ahora y eso que estaba trabajando con la lente de aumento. Tenía ante mis ojos las huellas de una estereotaxia que se le pudo realizar a Margot por varios motivos, desde una biopsia de una lesión cerebral como un tumor a un drenaje de coágulos o para el tratamiento del Parkinson (entre 1950 y 1980 se llevaba a cabo la destrucción del núcleo ventrolateral del tálamo por medio de esta técnica” [Rodríguez Rey, 2002]).
Imagen: Biopsia-estereotactica recuperada de http://marioizurieta.com/procedimientos/cirugia-estereotactica/
Imagen: Esterotaxia recuperada de http://www.drperezgarzaneurocirugia.com/especialidades/neurocirugia/cirugia-estereotaxica/
Este hallazgo nos ha dejado fuera de juego, pero a la vez nos ha ayudado a entender muchas de las marcas encontradas en el tejido conjuntivo de Margot, desde la fragilidad de sus músculos a la blanca y colagénica fascia temporal del lado izquierdo donde e pude tener apoyada la cabeza tanto tiempo. NO hay que suponer, solo observar y seguir con la lectura de los tejidos en los que todo queda escrito…
Hoy necesitaba un cambio de estado, así que una carrera hasta la playa de East Sands podía ser la mejor opción. Después de esta regeneradora carrera, cenar manteniendo una enriquecedora conversación con Ana y Gill sobre lo visceral, sobre nuestras sensaciones al disecciones diferentes planos, sobre como nos proyectamos o nos sentimos reflejados en nuestro trabajo de laboratorio, sobre cómo todo está conectado.
Ahora toca disfrutar del fin de semana y el lunes más y mejor, como siempre a la hora del té.
Bibliografía y webgrafía:
Rodríguez Rey, R. (2002) FUNDAMENTOS DE NEUROLOGÍA Y NEUROCIRUGÍA. Ed Magna Publicaciones.
http://www.drperezgarzaneurocirugia.com/especialidades/neurocirugia/cirugia-estereotaxica/
http://marioizurieta.com/procedimientos/cirugia-estereotactica/