Como ya vimos en el anterior post, la necesidad de aplicar un nuevo paradigma al asesoramiento deportivo es cada día más evidente. La visión tradicional de dicho asesoramiento hace tiempo que se quedó corta y se refleja, cada día más repetidamente, en las innumerables lesiones por sobreuso que tienen muchos deportistas que ante la explosión en popularidad de deportes como el atletismo, el triatlón, entre otros, ha animado a muchos a “prepararse” para superar sus retos o cumplir sus objetivos. (Os recomiendo la lectura de estos estudios sobre errores del entrenamiento y lesiones en el Running y un debate sobre calzado minimalista y lesiones en el running)
Me quedo con la parte positiva de todo esto, fomentar una vida saludable, alejada del sedentarismo y las enfermedades del siglo XXI asociadas a “ese nocivo estilo de vida”. Sin embargo debemos de ir un poco más allá y preocuparnos, de lo siguiente: cómo llevar a cabo una praxis adecuada y saludable o al menos conocer los pros y contras de todo ello.
Cuando entendemos y asumimos el grado de relevancia del correcto equilibrio artromuscular, de la eficiente capacidad contráctil, del correcto timing de activación, de ser capaces de trabajar para aumentar nuestra tolerancia a un estrés que apliquemos (bien sea fisiológico, articular), de desarrollar patrones de movimiento eficientes y correctos, cuando entendamos y asumamos todo esto tendremos gran parte de nuestro éxito, en la consecución de los objetivos marcados: CONSEGUIDO.
No estamos preparados anatómicamente (muscular, tendinosa, articular) a realizar ciertos trabajos, volúmenes e intensidades.
¿Se debe Estar en Forma para Correr, o Correr para Estar en Forma?
De ahí, como dijimos en el anterior post, la necesidad de esos profesionales formados en un contexto multidisciplinar que no sólo se preocupen de desarrollar la parcela más fisiológica sino que sean capaces de atender de manera eficiente tanto ésta como la del equilibrio y eficiencia de la musculatura implicada en el gesto específico o global.
Podríamos resumir, en definitiva, en que la necesidad imperiosa de utilizar de manera responsable, (la palabra tan recurrida, pero creo que muy pocas veces veraz el hecho de llevarla a la práctica, uno de los principios del entrenamiento más relevantes: EL PRINCIPIO DE INDIVIDUALIZACIÓN.
Cada sujeto es único y diferente al resto, por lo que las cargas aplicadas deben adaptarse a sus características individuales, tanto internas como externas, para ser óptimas. Para poder aplicar adecuadamente el principio de individualización resultará imprescindible conocer detalladamente las cualidades y potencialidades de cada atleta mediante un profundo análisis. (Definición descrita por Vicente Úbeda, entrada de su blog: Principio de individualización del entrenamiento)
Este principio es referido por tanto a ambos contextos, el artromuscular y propio de desarrollo de las diferentes capacidades físicas y fisiológicas. Por tanto cuando nos hablan que nuestro entrenamiento es totalmente individualizado ¿es real? Me atrevo a decir que en la mayoría de casos no, pero ¿puede valerme un trabajo menos individualizado y conseguir mis objetivos? SIN DUDA QUE SÍ.
Quizás la intención del escrito es invitar a una reflexión que nos conduce a entender, que en multitud de ocasiones entrenamos o practicamos un deporte dentro de la globalidad que nos permite mejorar y conseguir, sin duda alguna, nuestros objetivos marcados, pero también es lícito dar a conocer que esto no es individualizar y que debemos de conocer verdaderamente lo que engloba este principio y posiblemente comprender al fin, el porque “unos si logran” o no lesionarse, o bajar, o no, su marca personal en “x” carrera….
En multitud de ocasiones entrenamos o practicamos un deporte dentro de la globalidad que nos permite mejorar y conseguir, sin duda alguna, nuestros objetivos marcados, pero también es lícito dar a conocer que esto no es individualizar
La tendencia general es utilizar cajones estancos de marcas o registros y a partir de ahí tomar como referencia las necesidades de ese deportista en cuanto al trabajo a planificar. Pero ¿es esto verdaderamente “una evaluación” de las necesidades de dicho deportista? Me temo que no…
Ejemplo sencillo: dos atletas de 10000 m, parecidos registros pero diferentes perfiles fisiológicos ¿deberán entrenar igual? ¿tienen las mismas “carencias” y virtudes pese a tener parecida marca? Es evidente que no.
Una vez analizadas las demandas fisiológicas competitvas de dicha distancia puedo, en base a los factores determinantes y limitantes de ésta, dar la importancia que merecen a aquellas que considere determinantes para dicha prueba. ¿Cómo? evaluamos al sujeto determinando sus hitos fisiológicos, determinando así sus puntos fuertes y sus puntos débiles y A PARTIR DE AHÍ los contenidos de entrenamiento a trabajar a lo largo de las fases del modelo de periodización elegido.
Perfil fisiológico del deportista. Propuesta de planificación por objetivos de Jonathan Esteve-Lanao y Roberto Cejuela Anta. ¿Si mejoro la economía de UAE y UANA el corredor 2 conseguirá mejorar aun más? Sin duda, ya tiene dos factores determinantes del rendimiento de distancia con un gran nivel, mejora tus eslabones débiles, dale relevancia en la planificación a éstos y verás, verás…¿cómo mejorarlos? El trabajo de fuerza es uno de esos caminos PARA HACERLO…Al atleta 1 a la inversa, ya tiene niveles aceptables de economía por tanto mejora su VO2max y su UANA mediante los métodos publicados que evidencian su mejora al aplicarlos, periodizando las cargas y la progresión correspondiente para dicho fin.
Es evidente que a no ser que contemos con herramientas de evaluación avanzadas no podremos evaluar ciertas cosas pero existen test de campo estimativos que pueden servirnos, para tratar en la medida de nuestras posbilidades, de individualizar y de trabajar bajo ese perfil fisiológico y periodización por objetivos que promueven los Doctores Esteve-Lanao y Cejuela. Ya sólo con la inversión en un medidor de lactato podemos alcanzar mucha objetividad en cuanto a la planificación a llevar a cabo, es una inversión mínima y puede darnos esa individualización de la que estamos hablando a lo largo de esta entrada. Algo que se puede cuantificar podrá mejorarse sí o sí, por tanto EVALUA, CUANTIFICA.
El entrenamiento inteligente por tanto abarca no sólo el contexto artromuscular sino una filosofía de trabajo que trata de atender al deportista desde las necesidades individuales de cada uno desde la preparación llamada “COMPLETA” que atiende por igual, DE RELEVANCIA, los aspectos fisiológicos a los de movimiento y equilibrio muscular-estructural.
Bibliografía de consulta:
Couceiro González Ariel. Lo que Todo Entrenador debe Saber: Correr es una Habilidad. 2 Mayo, 2014. Artículo divulgativo G-SE recuperado de http://g-se.com/es/salud-y-fitness/blog/lo-que-todo-entrenador-debe-saber-correr-es-una-habilidad
Esteve-Lanao, J. (2007). Tesis Doctoral. Periodización y Control del Entrenamiento en Corredores de Fondo. Universidad Europea de Madrid.
Nielsen RO, Buist I, Sørensen H, Lind M, Rasmussen S. TRAINING ERRORS AND RUNNING RELATED INJURIES: A SYSTEMATIC REVIEW. International Journal of Sports Physical Therapy. 2012;7(1):58-75. Recuperado de http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3290924/
Revista Sportraining. Perfil fisiológico del corredor de fondo.
Rixe JA, Gallo RA, Silvis ML. The barefoot debate: can minimalist shoes reduce running-related injuries?. Curr Sports Med Rep. 2012 May-Jun. Recuperado de http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22580495